miércoles, 6 de mayo de 2020

(Prescrire) Pregabalina y gabapentina deben evitarse en lo posible en mujeres que deseen quedarse embarazadas y durante el embarazo por su potencial efecto nocivo sobre el feto.

La pregabalina y la gabapentina son dos fármacos muy similares que se usan ampliamente en Francia, particularmente como antiepilépticos y para tratar el dolor neuropático. Tomar estos medicamentos durante el embarazo expone a los niños no nacidos a varios daños conocidos y desconocidos, algunos de ellos potencialmente graves.
En el caso de exposición intrauterina a pregabalina durante el primer trimestre del embarazo, las malformaciones mayores son aproximadamente tres veces más frecuentes que en niños no expuestos. Un estudio francés de unos 1.700 niños expuestos en el útero mostró malformaciones de la aorta y el cráneo. Los estudios a pequeña escala sobre gabapentina no descartan un mayor riesgo de malformaciones mayores.
Se descubrió que los niños expuestos en el útero a pregabalina o gabapentina en el segundo y tercer trimestres del embarazo tienen una mayor incidencia de parto prematuro, bajo peso al nacer, signos de toxicidad de drogas (somnolencia, dificultad para chupar, diarrea), síntomas de abstinencia y admisión a un Unidad de cuidado intensivo neonatal.
A largo plazo, los trastornos mentales y del comportamiento son más frecuentes después de la exposición intrauterina a pregabalina que en niños no expuestos. Los datos sobre gabapentina son demasiado escasos para descartar este riesgo.
En la práctica, la pregabalina y la gabapentina deben evitarse siempre que sea posible en mujeres que están o podrían quedar embarazadas. Sin embargo, cuando se elige cualquiera de estos medicamentos durante el embarazo, es importante informar a la mujer de sus riesgos e incertidumbres conocidos. Si se usa cerca de la entrega, es útil informar al equipo de entrega para que el recién nacido reciba el monitoreo necesario.
© Prescrire 1 de mayo de 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario