El objetivo de este estudio fue investigar la aparición de alteraciones olfativas y gustativas en pacientes con infección COVID-19 confirmada por laboratorio reclutados de 12 hospitales europeos. Se registraron los siguientes resultados epidemiológicos y clínicos: edad, sexo, etnia, comorbilidades y síntomas generales y otorrinolaringológicos. Los pacientes completaron cuestionarios olfativos y gustativos basados en el componente de olfato y sabor de la National Health and Nutrition Examination Survey, y la versión corta del Questionnaire of Olfactory Disorders-Negative Statements (sQOD-NS).
Un total de 417 pacientes con COVID-19 leve a moderada completaron el estudio (263 mujeres). Los síntomas generales más frecuentes consistieron en tos, mialgia y pérdida de apetito. El dolor facial y la obstrucción nasal fueron los síntomas otorrinolaringológicos más relacionados con la enfermedad. El 85,6 % y el 88,0 % de los pacientes informaron de alteraciones olfativas y gustativas, respectivamente.
Hubo una asociación significativa entre ambos trastornos (p<0,001). La disfunción olfatoria (DO) apareció antes que los otros síntomas en el 11,8 % de los casos. Las puntuaciones del sQO-NS fueron significativamente más bajas en pacientes con anosmia en comparación con individuos normósmicos o hipósmicos (p=0,001). Entre el 18,2 % de los pacientes sin obstrucción nasal o rinorrea, el 79,7 % eran hipósmicos o anósmicos. La tasa de recuperación olfatoria temprana fue del 44,0 %. Las mujeres se vieron significativamente más afectadas por las alteraciones olfativas y gustativas que los hombres (p=0,001).
En definitiva, las alteraciones olfativas y gustativas son síntomas prevalentes en pacientes europeos con COVID-19, que pueden no experimentar síntomas nasales. La aparición de anosmia o ageusia debe ser reconocida por la comunidad científica internacional como síntomas importantes de la infección COVID-19.
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