La amiodarona es un fármaco antiarrítmico altamente efectivo, pero puede tener efectos adversos graves, particularmente en pacientes mayores. Si es posible, no debe usarse únicamente para controlar la frecuencia cardíaca.
Si se contempla una receta de amiodarona, particularmente para un paciente mayor, consulte a un cardiólogo. Evite la amiodarona en pacientes con enfermedad significativa del sistema de conducción, enfermedad hepática o pulmonar significativa o hipertiroidismo.
Se requiere un monitoreo regular del paciente, clínica y bioquímicamente, para identificar complicaciones en una etapa temprana y tratable. Mantenga un alto nivel de sospecha si un paciente que toma amiodarona experimenta reacciones adversas y presenta nuevos síntomas.
Considere las posibles interacciones farmacológicas cuando se recetan otras drogas con amiodarona. Los efectos y las toxicidades de la amiodarona pueden persistir semanas después de su suspensión.
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