Existe controversia sobre la relación riesgo-beneficio de anticoagular/antiagregar a pacientes con enfermedad renal crónica (ERC). En este estudio se examinó el impacto de la anticoagulación/antiagregación en pacientes con ERC sobre el riesgo hemorrágico, cardiovascular y la mortalidad. Se incluyeron 232 pacientes (81 controles, 91 anticoagulados y 60 antiagregados) con ERC en estadios 3 y 4, que fueron seguidos durante un tiempo medio de 33,7±14,8 meses; se registraron los eventos hemorrágicos y cardiovasculares y la mortalidad.
La hemoglobina sérica y los niveles de ferritina fueron significativamente más altos en pacientes controles (hemoglobina 13,7±1,6; 13,3±1,8 y 12,7±1,9 g/dl; p=0,004; ferritina 170±145; 140±138; 105±99 μg/l; p=0,023). Durante el seguimiento hubo 36 eventos hemorrágicos: 4 en pacientes control, 23 en anticoagulados y 9 en antiagregados (p=0,002). En un modelo de Cox ajustado por la edad, la función renal y la concentración de hemoglobina, la anticoagulación aumentó el riesgo de sangrado 4 veces (hazard ratio 4,180; 95% IC 1,955-8,937) y la antiagregación en casi 3 veces (HR 2,780; 95% IC 1,257-6,149). Se registraron 64 eventos cardiovasculares, 21 de los cuales fueron clasificados como eventos ateroscleróticos: 10 en el grupo de antiagregación, 8 en el grupo control y 3 en el grupo de anticoagulación (p=0,015). El tratamiento anticoagulante demostró un efecto protector frente al riesgo de eventos ateroscleróticos (HR 0,136; 95% IC 0,033-0,551), mientras que el tratamiento antiagregante no mostró ningún efecto (HR 1,566; 95% IC 0,569-4,308).
Se concluye que la anticoagulación y la antiagregación aumentan el riesgo hemorrágico en pacientes con ERC y empeoran la anemia. La anticoagulación disminuye el riesgo de eventos cardiovasculares ateroescleróticos en más de un 85% y la antiagregación no lo modifica.
La hemoglobina sérica y los niveles de ferritina fueron significativamente más altos en pacientes controles (hemoglobina 13,7±1,6; 13,3±1,8 y 12,7±1,9 g/dl; p=0,004; ferritina 170±145; 140±138; 105±99 μg/l; p=0,023). Durante el seguimiento hubo 36 eventos hemorrágicos: 4 en pacientes control, 23 en anticoagulados y 9 en antiagregados (p=0,002). En un modelo de Cox ajustado por la edad, la función renal y la concentración de hemoglobina, la anticoagulación aumentó el riesgo de sangrado 4 veces (hazard ratio 4,180; 95% IC 1,955-8,937) y la antiagregación en casi 3 veces (HR 2,780; 95% IC 1,257-6,149). Se registraron 64 eventos cardiovasculares, 21 de los cuales fueron clasificados como eventos ateroscleróticos: 10 en el grupo de antiagregación, 8 en el grupo control y 3 en el grupo de anticoagulación (p=0,015). El tratamiento anticoagulante demostró un efecto protector frente al riesgo de eventos ateroscleróticos (HR 0,136; 95% IC 0,033-0,551), mientras que el tratamiento antiagregante no mostró ningún efecto (HR 1,566; 95% IC 0,569-4,308).
Se concluye que la anticoagulación y la antiagregación aumentan el riesgo hemorrágico en pacientes con ERC y empeoran la anemia. La anticoagulación disminuye el riesgo de eventos cardiovasculares ateroescleróticos en más de un 85% y la antiagregación no lo modifica.
Noticia original: https://www.sciencedirect.com/science/article/
No hay comentarios:
Publicar un comentario