La prescripción enfermera, por tanto, beneficiaría a las enfermeras, a los profesionales de la salud en general, a los gestores del sistema sanitario y, sobre todo, a los propios pacientes. Por ello, reclamamos la retirada del RD y una regulación que garantice la capacidad de prescripción de la enfermería de medicamentos de uso habitual, con la adecuada formación de sus profesionales para garantizar la calidad.
En todo caso, para la prescripción de enfermería no resuelve dos problemas fundamentales: Primero, no entra en el fondo de los problemas estructurales de la ordenación de las profesiones sanitarias en nuestro país, ni las limitaciones que los profesionales de enfermería tienen dentro del propio sistema sanitario. Segundo, la prescripción actual de los médicos está rodeada de conflictos de intereses comerciales y una insoportable dependencia del mercado farmacéutico. Extender la prescripción a la enfermería, sin las necesarias garantías éticas y de uso razonado, incorporará un nuevo actor pero dejará sin resolver estos graves dilemas. Para Nogracias, desde el apoyo a la prescripción de enfermería, la prioridad es la prescripción independiente y razonada, con la incorporación a la agenda de una estrategia de desprescripción que ponga freno a la medicalización y la utilización indebida e innecesaria de los fármacos y la tecnologías de la salud (http://www.nogracias.eu/2013/08/01/prescripcion-saludable/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario