lunes, 16 de febrero de 2015

BMJ. Cotrimoxazol y muerte súbita en pacientes que reciben inhibidores del sistema renina-angiotensina.

http://www.bmj.com/content/349/bmj.g6196
Un estudio poblacional pone de manifiesto que el consumo de cotrimoxazol aumenta el riesgo de muerte súbita en el grupo de pacientes que reciben tratamiento con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o bloqueadores del receptor de angiotensina.
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los  bloqueadores del receptor de angiotensina se utilizan principalmente para el tratamiento de la hipertensión, enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca congestiva, proteinuria y enfermedad renal crónica. Se sabe que ambos  son tipos de fármacos que  aumentan el riesgo de hiperpotasemia, cosa que ocurre en hasta  el  10% de  pacientes. Por otro lado,  el  cotrimoxazol es  un antibiótico de combinación, muy utilizado  para el tratamiento de la infección del tracto urinario,  que contiene trimetoprima y sulfametoxazol. La trimetoprima interfiere en la eliminación de potasio  a nivel renal, y está documentado que una gran mayoría (cerca del  80%) de los pacientes que reciben cotrimoxazol experimentan aumento en la concentración sérica de  potasio, y que una parte de ellos (6%)  desarrollan hipetpotasemia de forma clara.
Un grupo de investigación canadiense demostró que  uso de cotrimoxazol de forma conjunta con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o bloqueadores del receptor de angiotensina suponía  un aumento de casi siete veces del riesgo de hospitalización por hiperpotasemia en comparación a cuando se utiliza amoxicilina como agente antibacteriano. Informes de casos  han apuntado a que esta combinación de fármacos puede causar una hiperpotasemia que puede llegar ser mortal para la persona afectada. Ante la duda de que, en un entorno hospitalario, determinados casos de muerte súbita por hipercalcemia, pudieran  ser confundidos con muerte atribuible a una enfermedad cardíaca subyacente, el mismo grupo de investigadores trató de determinar  si el tratamiento con cotrimoxazol, en pacientes que reciben inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o bloqueadores de los receptores de angiotensina, podía asociarse  con un mayor riesgo de muerte súbita en comparación con  la toma de otros antibióticos utilizados para el tratamiento de  la infección del tracto urinario.
El estudio siguió  a las personas de una  determinada  área urbana de  66 años o mayores que recibían tratamiento con un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina o bloqueadores del receptor de angiotensina. Se tomaron como casos, aquellos individuos que murieron de forma repentina poco después de que se les recetara a nivel ambulatorio alguno de los siguientes antibióticos: cotrimoxazol, ciprofloxacina, norfloxacina, nitrofurantoína o amoxicilina.  Cada sujeto caso  se emparejó con hasta cuatro controles en relación al   sexo, edad, enfermedad renal crónica y diabetes.  Los investigadores analizaron  la tasa de riesgo  (odds ratio)  entre muerte súbita y exposición a cada uno de los antibióticos en comparación con la amoxicilina. De los 39.879  casos de muerte súbita que se  que se registraron entre los participantes, 1.027 se produjeron dentro de los siete días de exposición a uno de los antibióticos monitorizados,   y fueron emparejados  a 3.733 controles. En comparación con  la amoxicilina, el uso cotrimoxazol se asoció con un aumento del riesgo de muerte súbita del 38% (Odds Ratio 1,38; IC95%  de 1,09  a 1,76) a los siete días del tratamiento antibiótico.  Cuando se tuvo en cuenta un periodo más amplio, de 14 días,  se encontró  que  nivel de riesgo se incrementaba  hasta el 54% (Odds Ratio = 1,54; IC95% de 1,29 a 1,84), lo que se supone cerca de tres  casos muerte súbita  por cada 1.000 prescripciones de cotrimoxazol en los 14 días posteriores. La utilización de ciprofloxacino (con actividad conocida sobre  la prolongación del intervalo QT) también se asoció con un mayor riesgo de muerte súbita (OR= 1,29; IC95% 1,03 a 1,62).  Para los casos en los que al antibiótico utilizado fue  nitrofurantoína o norfloxacino no se observó un riesgo aumentado de muerte súbita.
Según los autores estos son datos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de recetar terapia antibiótica a los muchos pacientes  que reciben tratamiento  con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y    bloqueadores del receptor de angiotensina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario