Hace algún tiempo la esposa de un paciente nos dejó en la consulta la documentación que se puede ver en la foto. El folio es el formulario que hay que rellenar para el visado de la inspección médica y el cartón es el fármaco que necesitaba ser visado. A bolígrafo la señora escribió sobre el cartón la posología del fármaco.
Este es uno de los grandes problemas de los nuevos anticoagulante orales. Nos los han vendido como el paradigma de la comodidad. Líbrese de los engorrosos controles analíticos y de las constantes revisiones. Tomará un fármaco a dosis fija sin preocuparse por cambios erráticos de su efecto.
Ahora arrojemos ese mensaje sobre el mundo real, un mundo de masificación sanitaria, de ruido y confusión. Y lo ganado por un lado lo perderemos por el otro. Independientemente del valor real de los nuevos fármacos hay que introducir una variante en la ecuación de trascendental importancia: el uso que hacemos de ellos. ¿Cuánto tiempo puede pasar antes de que se detecte un error posológico?.
Por eso consideramos de gran relevancia el documento European Heart Rhythm Association Practical Guide on the use of new oral anticoagulants in patients with non-valvular atrial fibrillation, que podéis encontrar aquí. El documento discute todo tipo de consideraciones de índole práctica, e incluye tarjetas de seguimiento para entregar a los pacientes. Toda la documentación que han generado, traducida a varios idiomas, la podéis encontrar aquí.
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