El movimiento de la medicina basada en la evidencia (MBE) surgió a principios de la década de 1990 con un objetivo ambicioso: reemplazar un enfoque de la atención basado en la autoridad y la experiencia clínica no sistemática ("medicina basada en expertos") por uno que incorpore la mejor evidencia posible en tiempo real durante los encuentros clínicos. 1 En salud mental, el marco de la práctica basada en la evidencia buscó aplicar los principios de la MBE a la atención de la salud conductual. 2 Ambos modelos describieron un "taburete de 3 patas", en el que la atención clínica se basa en un equilibrio óptimo entre la experiencia clínica, la evidencia de la investigación y los valores, preferencias y características de los usuarios de los servicios.
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