viernes, 31 de mayo de 2024

(JAMA) Revisión sobre el prurito crónico fisiopatolgía, diagnóstico y tratamiento.

 jamanetwork.com

Abstract 

Importancia El prurito crónico, definido como picazón experimentada durante 6 semanas o más, afecta aproximadamente al 22% de las personas a lo largo de su vida. Aproximadamente el 1% de las visitas al médico tienen como principal preocupación el prurito crónico. El prurito crónico se asocia con resultados adversos, incluidos problemas de sueño y reducción de la calidad de vida.  

Observaciones 

 El prurito crónico se puede clasificar según su etiología en inflamatorio, neuropático o una combinación de prurito inflamatorio y neuropático. El prurito crónico se debe a la inflamación en aproximadamente el 60% de los pacientes y puede ser causado por eczema, psoriasis o dermatitis seborreica. El prurito crónico se debe a una etiología neuropática o mixta en aproximadamente el 25% de los pacientes. Las causas neuropáticas del prurito crónico incluyen neuralgia posherpética y notalgia parestésica y típicamente se deben a una desregulación nerviosa localizada o generalizada. Aproximadamente el 15% de las personas con prurito crónico tienen otras causas, incluidas enfermedades sistémicas con picazón secundaria, como el prurito urémico y el prurito colestásico, el prurito inducido por medicamentos, como el prurito debido a la inmunoterapia, y etiologías infecciosas como la tiña corporal y la sarna. Cuando hay pocos cambios primarios, se debe realizar una anamnesis exhaustiva, una revisión de los síntomas y una evaluación de laboratorio, en particular en personas con prurito crónico que dura menos de 1 año. Los médicos deben considerar las siguientes pruebas: hemograma completo, panel metabólico completo y pruebas de función tiroidea para evaluar neoplasias malignas hematológicas, enfermedades hepáticas, renales o tiroideas. El tratamiento de primera línea para el prurito inflamatorio crónico incluye terapias antiinflamatorias tópicas como hidrocortisona (2,5%), triamcinolona (0,1%) o pomada de tacrolimus. Aproximadamente el 10% de los pacientes no responden a las terapias tópicas. En estos pacientes se puede considerar la derivación a dermatología y tratamientos sistémicos orales o inyectables como dupilumab o metotrexato. Cuando no se identifica ninguna enfermedad sistémica subyacente asociada con prurito, es probable que los pacientes tengan prurito crónico neuropático o etiología mixta, como prurito crónico de origen desconocido. En estos pacientes, se pueden utilizar tratamientos tópicos neuropáticos como mentol, pramoxina o lidocaína solos o en combinación con agentes inmunomoduladores como esteroides tópicos. Otras terapias eficaces para el prurito neuropático incluyen gabapentina, antidepresivos como sertralina o doxepina, o agonistas/antagonistas de los receptores opioides como naltrexona o butorfanol.  

Conclusiones y relevancia  

El prurito crónico puede afectar negativamente la calidad de vida y puede clasificarse en etiología inflamatoria, neuropática o combinada. Las terapias de primera línea son los esteroides tópicos para causas inflamatorias, como la hidrocortisona (2,5%) o la triamcinolona (0,1%); agentes neuropáticos tópicos para causas neuropáticas, tales como mentol o pramoxina; y combinaciones de estas terapias para etiologías mixtas de prurito crónico.

 

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