Importancia La miocarditis aguda, definida como una lesión inflamatoria repentina del miocardio, afecta aproximadamente a 4 a 14 personas por cada 100 000 cada año en todo el mundo y se asocia con una tasa de mortalidad de aproximadamente 1% a 7%.
Observaciones Las causas más comunes de miocarditis son los virus, como la influenza y el coronavirus; los trastornos autoinmunes sistémicos, como el lupus eritematoso sistémico; los medicamentos, como los inhibidores de puntos de control inmunitario; y las vacunas, incluidas las vacunas contra la viruela y el ARNm contra la COVID-19. Aproximadamente del 82 % al 95 % de los pacientes adultos con miocarditis aguda presentan dolor torácico, mientras que entre el 19 % y el 49 % presentan disnea y entre el 5 % y el 7 % síncope. El diagnóstico de miocarditis puede ser sugerido por la presentación de síntomas, biomarcadores elevados como troponinas, cambios electrocardiográficos de segmentos ST y anomalías ecocardiográficas en el movimiento de la pared o engrosamiento de la pared. La resonancia magnética cardíaca o la biopsia endomiocárdica son necesarias para el diagnóstico definitivo. El tratamiento depende de la agudeza, la gravedad, la presentación clínica y la etiología. Aproximadamente el 75% de los pacientes ingresados con miocarditis tienen una evolución sin complicaciones, con una tasa de mortalidad de aproximadamente el 0%. Por el contrario, la miocarditis aguda que se complica con insuficiencia cardíaca aguda o arritmias ventriculares se asocia con una tasa del 12% de mortalidad intrahospitalaria o necesidad de trasplante cardíaco. Alrededor de 2 a 9 % de los pacientes presentan inestabilidad hemodinámica, caracterizada por la incapacidad de mantener una perfusión adecuada de los órganos terminales, y requieren agentes inotrópicos o dispositivos circulatorios mecánicos, como soporte vital extracorpóreo, para facilitar la recuperación funcional. Estos pacientes tienen una tasa de mortalidad o trasplante de corazón de aproximadamente el 28% a los 60 días. La inmunosupresión (p. ej., corticosteroides) es apropiada para pacientes que tienen miocarditis caracterizada por infiltraciones miocárdicas eosinofílicas o de células gigantes o debido a trastornos autoinmunes sistémicos. Sin embargo, las células inmunitarias específicas a las que se debe dirigir para mejorar los resultados en pacientes con miocarditis siguen sin estar claras.
Conclusiones y pertinencia La miocarditis aguda afecta aproximadamente de 4 a 14 por cada 100 000 personas por año. El tratamiento de primera línea depende de la agudeza,la gravedad, la presentación clínica y la etiología, e incluye cuidados de apoyo. Si bien los corticosteroides se utilizan a menudo para formas específicas de miocarditis (p. ej., infiltraciones eosinofílicas o de células gigantes), esta práctica se basa en pruebas anecdóticas y se necesitan ensayos clínicos aleatorizados de intervenciones terapéuticas óptimas para la miocarditis aguda.


No hay comentarios:
Publicar un comentario