miércoles, 21 de junio de 2023

Clinical Gastroenterology and Hepatology. Actualización de la práctica clínica de la AGA sobre el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico extraesofágico: revisión de expertos

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La prevalencia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) está aumentando, y esto, a su vez, requiere mayor investigación de sus manifestaciones extraesofágicas.

El reflujo extraesofágico (REE) es un subconjunto del reflujo gastroesofágico que conduce a síntomas o condiciones que normalmente no son atribuidas al esófago.

Los algoritmos de diagnóstico del REE son difíciles porque las manifestaciones de REE son heterogéneas y a menudo se superponen con otras afecciones. La carga de salud del REE es grande debido a la falta de una prueba diagnóstica estándar de oro, mala respuesta al tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (IBP) y retraso en el reconocimiento.

El concepto de síntomas extraesofágicos secundarios a la ERGE son complejos y a menudo controvertidos, lo que lleva a desafíos diagnósticos y terapéuticos. Varios síntomas extraesofágicos han sido asociados con la ERGE, aunque la fuerza de la evidencia para apoyar una relación causal varía. Entre las posibles manifestaciones extraesofágicas de la ERGE se incluyen: tos, ronquera laríngea, disfonía, fibrosis pulmonar, asma, erosiones/caries dentales, enfermedades de los senos paranasales, enfermedades del oído, goteo retronasal y carraspeo.

Los pacientes con REE pueden no quejarse de acidez estomacal o regurgitación. Por lo tanto, la responsabilidad para determinar si el reflujo ácido es un factor relacionado con los síntomas puede recaer en el médico. La causalidad (a diferencia de la asociación) es una evaluación difícil porque se cree que muchas condiciones nuevas están relacionadas con el REE y asociadas con una incidencia mayor de reflujo ácido.

Las dificultades para confirmar una asociación causal entre el reflujo y los síntomas de REE se relacionan con respuestas variables a la terapia con los IBP. Existe otra controversia acerca de si el reflujo de fluidos causa daños que conducen al REE, ya sea que el fluido sea ácido o simplemente contenga pepsina, o si la señalización neurogénica conduce a inflamación y los síntomas subsiguientes.

Por lo tanto, simplemente hacer una prueba con la administración de IBP puede no proporcionar un información diagnóstica precisa sobre la contribución del reflujo ácido a los síntomas del REE. Causalidad (a diferencia de la asociación) es una evaluación difícil porque muchas condiciones a las que se cree que están relacionadas con el REE están asociadas a una mayor incidencia de reflujo ácido.

Las dificultades para confirmar una asociación causal entre el reflujo y los síntomas de EER se relacionan con las respuestas variable a la terapia con IBP. La controversia aumenta en cuanto a si el reflujo de fluidos causa daños que conducen al REE, ya sea que el fluido sea ácido o simplemente contenga pepsina; o si la señalización neurogénica conduce a la inflamación y los síntomas subsiguientes. Por lo tanto, es posible que una prueba simple con IBP no proporcione un diagnóstico preciso acerca de la contribución del reflujo ácido a los síntomas del REE.

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