Los pacientes de atención primaria y los médicos pueden preferir opciones alternativas a los antidepresivos de segunda generación para el trastorno depresivo mayor (TDM).
Comparar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los tratamientos no farmacológicos con antidepresivos de segunda generación como intervenciones de primer paso para el TDM agudo y comparar las estrategias de tratamiento de segundo paso para los pacientes que no lograron la remisión después de un intento inicial con antidepresivos.
Fuentes de datos:
Estudios en inglés de varias bases de datos electrónicas desde el 1 de enero de 1990 hasta el 8 de agosto de 2022, registros de ensayos, bases de datos de literatura gris y listas de referencias para identificar investigaciones no publicadas.
Selección de estudios:
2 investigadores seleccionaron de forma independiente ensayos aleatorios de al menos 6 semanas de duración.
Extracción de datos:
Los revisores resumieron los datos sobre el diseño y la realización del estudio, los participantes, las intervenciones y los resultados. Calificaron doblemente el riesgo de sesgo de los estudios y la certeza de la evidencia para los resultados de interés.
Síntesis de datos:
65 ensayos aleatorios cumplieron los criterios de inclusión; no se encontraron datos elegibles de estudios no aleatorios. Los metanálisis y los metanálisis en red indicaron beneficios similares de la mayoría de los tratamientos no farmacológicos y antidepresivos como tratamientos de primer paso. Los antidepresivos tenían mayores riesgos de discontinuación debido a eventos adversos que la mayoría de los otros tratamientos. Para las terapias de segundo paso, diferentes estrategias de cambio y aumento proporcionaron un alivio sintomático similar. La certeza de la evidencia para la mayoría de las comparaciones es baja; los hallazgos deben interpretarse con cautela.
Limitaciones:
Muchos estudios tenían limitaciones metodológicas o desigualdades en la dosificación; el sesgo de publicación podría haber afectado algunas comparaciones. En algunos casos, no se pudieron extraer conclusiones debido a la insuficiencia de pruebas.
Conclusión:
Aunque los beneficios parecen ser similares entre los tratamientos de MDD de primer y segundo paso, la certeza de la evidencia es baja para la mayoría de las comparaciones. Los médicos y los pacientes deben centrarse en las opciones con la evidencia más fiable y tener en cuenta los perfiles de eventos adversos y las preferencias de los pacientes.
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