jueves, 5 de marzo de 2020

Fármacos km.0. Corticoides sistémicos a corto plazo en atención primaria.

Los corticoides sistémicos a corto plazo son prescritos con cierta frecuencia para pacientes adultos en Atención Primaria. La utilización de corticoides  aunque sea en periodos cortos no está exenta de efectos adversos como: hiperglucemia, hipertensión, alteraciones del estado de ánimo y del sueño, fracturas y riesgo de tromboembolismo venoso.
Un estudio de prescripción en  USA encontró que el 21% de los adultos recibió al menos una receta  de un corticoide sistémico a corto plazo (menos de 30 días) durante un período de tres años,  después de excluir a los pacientes que tenían asma, EPOC , cáncer  o procesos inflamatorios para los cuales pueden estar indicados los corticoides crónicos. Los diagnósticos más comunes asociados con la prescripción de corticosteroides a corto plazo fueron de mayor a menor frecuencia: infección de las vías respiratorias superiores, afecciones de la columna, rinitis alérgica, bronquitis aguda, trastornos del tejido conectivo y de las articulaciones, asma y trastornos de la piel.
Actualmente hay falta de evidencia que apoye su utilización en la mayoría de las patologías para las cuales se prescriben. En enero de este año se ha publicado  un artículo  incluido en el programa de formación médica del American Family Physician  donde se resume la evidencia disponible sobre los corticoides sistémicos a corto plazo en Atención primaria.
Tal como puede verse en la imagen de este post, en círculos en rojos hay evidencia en contra del uso de los corticoides en patologías como bronquitis aguda, sinusitis aguda, túnel carpiano y rinitis alérgica. No hay pruebas suficientes que respalden la  utilización rutinaria de corticoides para pacientes con faringitis aguda, radiculopatía lumbar, túnel carpiano y herpes zoster (círculos en naranja). Y por último, si existe evidencia que respalda su utilización en la parálisis de Bell y en los episodios de gota aguda.
SINUSITIS AGUDA: dos revisiones de la  Cochrane que examinan los corticoides orales a corto plazo para la sinusitis  aguda y crónica no muestra evidencia suficiente para respaldar su uso rutinario.
RINITIS ALÉRGICA: Las pautas actuales de la sociedades científicas no recomiendan los corticosteroides sistémicos para el tratamiento de la rinitis alérgica, especialmente porque los esteroides nasales son efectivos para esta afección y no presentan efectos secundarios sistémicos.
DERMATITIS DE CONTACTO ALÉRGICA: los esteroides sistémicos a corto plazo no se han estudiado en ECA para dermatitis alérgica de contacto.
RADICULOPATÍA LUMBAR: una revisión sistemática de tres estudios no encontró diferencias significativas de dolor dos semanas después de la aleatorización con esteroides sistémicos frente a placebo. Sin embargo, los pacientes que recibieron esteroides tuvieron más efectos adversos. Dada la falta de evidencia de apoyo consistente, los corticosteroides sistémicos a corto plazo no deben ofrecerse de manera rutinaria para pacientes con radiculopatía lumbar.
GOTA AGUDA: los corticosteroides sistémicos a corto plazo para la gota aguda no se han evaluado en ensayos controlados con placebo, y se ha demostrado que tienen una efectividad similar a los AINE en algunos estudios.
TENDINITIS / SÍNDROMES PERIARTICULARES: una revisión sistemática reciente y un metanálisis  reden muestran apoyo para la terapia con corticosteroides intraarticulares, pero no para la terapia oral sistémica.
TUNEL CARPIANO: existe evidencia moderada de que las inyecciones de corticosteroides son más efectivas que los esteroides orales a corto plazo (después de ocho semanas). Los esteroides orales no deben verse como el tratamiento de primera línea para el síndrome del túnel carpiano.
PARÁLISIS DE BELL: Dos grandes ECA bien diseñados mostraron efectividad del tratamiento con prednisolona oral durante 10 días para la parálisis de Bell / nervio facial.
HERPES ZOSTER: Los esteroides no deben usarse sin antivirales, pueden ayudar a disminuir el dolor agudo por zoster cuando se usan concomitantemente con antivirales y no reducen la incidencia de neuralgia posherpética. Dada la falta de una efectividad clara para los esteroides y los posibles efectos adversos, el uso rutinario de esteroides para zoster no está respaldado por evidencia.

Ana Gangoso. Farmacéutica de Atención Primaria.

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