(UKMi) ¿Cual es el antidepresivo más adecuado en un paciente con epilepsia? .

Sertralina parece ser la mejor opción: menor potencial de interacciones y menor riesgo de convulsiones.
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 La primera consideración siempre debe ser revisar el régimen anticonvulsivo de los pacientes para detectar una posible depresión inducida por medicamentos. Puede ser que el paciente se beneficie de cambiar el anticonvulsivo a otro agente con un efecto más favorable sobre el estado de ánimo en lugar de agregar un antidepresivo.
 El riesgo de convulsiones con la mayoría de los antidepresivos es bajo, pero probablemente no sea nulo para ninguno de ellos, y las personas con epilepsia (PWE, por sus siglas en inglés) deben ser informadas al respecto al momento de la prescripción. El riesgo de convulsiones aumenta con dosis crecientes.
  Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se consideran la opción antidepresiva de primera línea en PWE. La sertralina se puede considerar la mejor opción debido a la baja incidencia de convulsiones y al reducido potencial de interacción con los anticonvulsivos. La fluvoxamina y la fluoxetina pueden no ser las mejores opciones debido a un mayor riesgo de interacciones farmacológicas.
  La moclobemida es una buena alternativa, ya que tiene una baja incidencia de convulsiones, pero debido a los datos limitados, debe reservarse como una segunda opción para los ISRS.
 Los antidepresivos tricíclicos (ATC) deben usarse con precaución en pacientes con epilepsia y reservados para pacientes que responden mal o son intolerantes a otros antidepresivos. Donde se necesita un TCA, la doxepina posiblemente tenga el riesgo más bajo de convulsiones y, por lo tanto, el agente de elección dentro de este grupo.
 Los médicos deben ser conscientes de la posibilidad de interacciones entre los antidepresivos y los anticonvulsivos. Se debe monitorear cuidadosamente la PWE para detectar cambios en la frecuencia de las crisis convulsivas y el control terapéutico de los anticonvulsivos puede ser apropiado, en particular durante el inicio del antidepresivo.
 La introducción del antidepresivo de forma gradual, comenzando con una dosis baja y sin exceder las dosis máximas recomendadas puede reducir el riesgo de convulsiones.
 Si ocurren convulsiones o si la incidencia de las mismas aumenta, se debe suspender el antidepresivo.