Es importante recomendar ejercicio pero más importante es saber cuál es el adecuado para cada paciente.
Una de las piedras angulares de la terapia de la diabetes (DM) es la
intervención en los estilos de vida (MEV): dieta y ejercicio físico. La
práctica regular de actividad física reduce la hemoglobina glucosilada
(HbA1c) y también mejora el riesgo cardiovascular (RCV). Las pautas
actuales abogan por la promoción del ejercicio estructurado de
intensidad moderada a alta.
Sin embargo, muchas de las complicaciones asociadas a la DM:
enfermedad cardiovascular (ECV), neuropatía, ulcera en el pie,
retinopatía y nefropatía pueden ser un impedimento para la realización
de ejercicio. Sirvan de ejemplo las actividades de alto impacto que
pueden ser perjudiciales en personas con neuropatía periférica, o en el
paciente con retinopatía no se recomiendan actividades que provoquen
efecto Valsalva.
El objetivo de este estudio fue describir los niveles de actividad
física de una población adulta australiana con DM e investigar la
interacción entre las complicaciones de la DM y la actividad física. Comprender
cómo puede influir la presencia de complicaciones en el cumplimiento de
la actividad física puede ayudar a como adecuar estos consejos para
ayudar a realizar el ejercicio recomendado.
http://redgedaps.blogspot.com/2019/01/es-importante-recomendar-ejercicio-pero.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario