El Boletín de Información Terapéutica de Cataluña (BIT) ha publicado una revisión de los estudios de seguridad cardiovascular de los nuevos antidiabéticos no insulínicos
que revisa las características y presenta los resultados de los
principales estudios publicados, incluyendo tablas organizadas por
grupos: IDPP-4, AGLP-1 y ISGLT-2. También se analizan las limitaciones
de los estudios que podrían condicionar tanto la validez de los
resultados observados como su extrapolación a la práctica real.
Se destacan como puntos clave:
• Estos estudios pueden evaluar la seguridad cardiovascular de los fármacos, pero para extraer conclusiones sobre su eficacia cardiovascular sería necesario realizar estudios diseñados para esta finalidad.
• La población incluida en los estudios tienen un alto riesgo cardiovascular, esto limita la extrapolación en la población en general.
• Los principales estudios de seguridad cardiovascular publicados de los IDDP-4, AGLP-1 e ISGLT-2, han demostrado que estos fármacos añadidos al tratamiento habitual no incrementan el riesgo cardiovascular frente a placebo.
• Liraglutida, albiglutida, empagliflozina y canagliflozina han demostrado un posible beneficio, aunque modesto, en el ámbito cardiovascular que se deberá confirmar con ensayos clínicos diseñados con esta finalidad.
• Se desconoce el mecanismo que justifica el posible beneficio encontrado en algunos de estos estudios.
• Es necesario confirmar el perfil de seguridad a largo plazo de los nuevos fármacos. En el caso de la canagliflozina se encontró un incremento en el riesgo de amputaciones y fracturas.
En relación con el tema, se puede consultar el PAI Diabetes mellitus 3ª edición 2018 y el algoritmo de tratamiento de la DM2.
Se destacan como puntos clave:
• Estos estudios pueden evaluar la seguridad cardiovascular de los fármacos, pero para extraer conclusiones sobre su eficacia cardiovascular sería necesario realizar estudios diseñados para esta finalidad.
• La población incluida en los estudios tienen un alto riesgo cardiovascular, esto limita la extrapolación en la población en general.
• Los principales estudios de seguridad cardiovascular publicados de los IDDP-4, AGLP-1 e ISGLT-2, han demostrado que estos fármacos añadidos al tratamiento habitual no incrementan el riesgo cardiovascular frente a placebo.
• Liraglutida, albiglutida, empagliflozina y canagliflozina han demostrado un posible beneficio, aunque modesto, en el ámbito cardiovascular que se deberá confirmar con ensayos clínicos diseñados con esta finalidad.
• Se desconoce el mecanismo que justifica el posible beneficio encontrado en algunos de estos estudios.
• Es necesario confirmar el perfil de seguridad a largo plazo de los nuevos fármacos. En el caso de la canagliflozina se encontró un incremento en el riesgo de amputaciones y fracturas.
En relación con el tema, se puede consultar el PAI Diabetes mellitus 3ª edición 2018 y el algoritmo de tratamiento de la DM2.
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