Dehghan M, Mente A, Rangarajan S, Sheridan P, Mohan V, Iqbal R, Gupt R, Lear S, Wentzel-Viljoen E, Avezum A, López-Jaramillo P, Mony P, Varma RP, Kumar R, Chifamba J, Alhabib KF, Mohammadifard N, Oguz A, Lanas F, Rozanska D, Bostrom KB, Yusoff K, Tsolkile LP, Dans A, Yusufali A, Orlandini A, Poirier P, Khatib R, Hu B, Wei L, Yin L, Deeraili A, Yeates K, Yusuf R, Ismail N, Mozaffarian D, Teo K, Anand SS, Yusuf S, on behalf of the Prospective Urban Rural Epidemiology (PURE) Study Investigators. Association
of dairy intake with cardiovascular disease and mortality in 21
countries from five continents (PURE): a prospective cohort study
The Lancet (Lancet)
24 de noviembre 2018
Volumen 392 nº 10161 página(s) 2288-897
The Lancet (Lancet)
24 de noviembre 2018
Volumen 392 nº 10161 página(s) 2288-897
Consuman derivados lácteos, consuman mantequilla! No crean en los inquisidores del colesterol!Las
guías dietéticas suelen recomendar un consumo mínimo de productos
lácteos no descremados, porque contienen grasas saturadas y
presumiblemente afectan de manera adversa los lípidos en sangre, de
manera que incrementan el riesgo cardiovascular y la mortalidad.El
estudio PURE (Prospective Urban Rural Epidemiology) es un estudio de
cohortes internacional de personas de 35-70 años al inicio en 21 países
de los cinco continentes. Se obtuvo información sobre el consumo de
derivados lácteos de 136.384 participantes, con cuestionarios
específicos en cada país. Los productos lácteos examinados fueron leche,
yogur y queso. Fueron también agrupados en enteros y descremados.La
variable principal fue una compuesta de morbimortalidad cardiovascular
[muerte de origen vascular + infarto de miocardio (IAM) no mortal +
ictus no mortal + insuficiencia cardíaca (IC)]. Se calcularon valores de
HR con modelos multivariados.Entre 2003 y 2018 se
registraron 10.567 acontecimientos de interés (6.796 muertes, 5.855 IAM
o ictus o IC) durante 9,1 años de seguimiento mediano.Una mayor ingesta de productos lácteos de cualquier tipo (>2 comparado con no ingesta) se asoció a:- menor riesgo de la variable compuesta [HR=0,84 (IC95%, 0,75-0,94); p de tendencia = 0,0004];- menor mortalidad [HR=0,83 (IC95%, 0,72-0,96); p de tendencia 0 0,0052];- menor mortalidad cardiovascular [HR=0,77 (IC95%, 0,58-1,01); p de tendencia = 0,029];- menor morbididad cardiovascular [HR=0,78 (IC95%, 0,67-0,90); p de tendencia = 0,0001], y- menor incidencia de ictus [HR=0,66 (IC95%, 0,53-0,82); p de tendencia = 0,0003].- No se halló asociación con el riesgo de IAM [HR=0,89 (IC95%, 0,71-1,11); p de tendencia = 0,163].En
particular, el consumo de leche (>1 toma al día comparado con
ninguna) se asoció a efecto protector sobre la variable principal
compuesta [HR=0,90 (IC95%, 0,82-0,99); p de tendencia = 0,0529], al
igual que el de yogur [HR=0,86 (IC95%, 0,75-0,99); p de tendencia =
0,0051]. El consumo de queso no mostró asociación significativa HR=0,88
(IC95%, 0,76-1,02); p de tendencia = 0,1399]. El consumo de mantequilla
fue bajp y no mostró asociación con la variable principal [HR=1,09
(IC95%, 0,90-1,33); p de tendencia = 0,4113].Los autores
concluyen que en una cohorte multinacional y diversa, el consumo de
productos lácteos mostró una asociación con una menor mortalidad y un
menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario