La longitudinalidad es la relación personal que se establece a lo largo
del tiempo entre el médico y los pacientes de una consulta, en palabras
de Barbara Starfield que la considera uno de los atributos esenciales de
la Atención Primaria.
Esta relación continuada entre el mismo paciente y el mismo médico es,
de hecho, definitoria de la AP: mientras que en una planta de hospital
los pacientes van cambiando y las enfermedades que se atienden son
siempre las mismas, en primaria son los pacientes los que permanecen y
las enfermedades que sufren las que cambian. Es decir, la primaria es
una atención basada en la persona, no en la enfermedad.
Tener siempre el mismo médico crea una relación de compromiso, confianza
y conocimiento mutuo, base para una atención mejor, más humana y más
segura.
https://sano-y-salvo.blogspot.com/2018/12/es-mi-medico-una-relacion-estable-una.html
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