De las mejores cosas que me han pasado en mi discurrir por la
medicina de familia es, sin duda, el haber disfrutado desde muy pronto
del contacto con los residentes. Los residentes te observan, te obligan a
estar “en guardia”, te obligan a estudiar a aprender cosas nuevas y eso
te mantiene en forma.
Hace unos días entre Begoña, residente de 4º año de mi centro entra
en mi consulta y me suelta: José Luis, perdona la interrupción, ¿tú con qué tratarías una vaginitis clínicamente candidiásica en una paciente diagnosticada de porfiria?
Y continúa: me dice la paciente y lo he buscado en internet y es cierto
que hay fármacos capaces de inducir crisis agudas de porfiria.
Mecagüenlaleche Begoña, ni idea. Estaba con un paciente, si no hubiera redondeado más la frase.
No te he preocupes, me dijo. Le he dicho que se vaya a casa y que le llamo luego. Bien pensado Begoña.
https://farmacoskm0.wordpress.com/2018/09/20/residentes-y-farmacos-porfiriogenicos/
No hay comentarios:
Publicar un comentario