La insuficiencia cardiaca (IC) es
una incapacidad del corazón para asegurar un flujo sanguíneo de acuerdo a
las necesidades metabólicas. Las manifestaciones clínicas pueden ser
variables: ausencia de síntomas, disnea de esfuerzo, disnea de reposo,
edemas periféricos, edema agudo de pulmón, shock cardiogénico. La
evolución de la IC crónica (ICC) conlleva ingresos cada vez más
frecuentes. La muerte acontece por un agravamiento progresivo o
súbitamente.
La IC está asociada frecuentemente
a un infarto de miocardio o a una isquemia crónica por insuficiencia
coronaria. La IC puede suceder por un exceso de trabajo impuesto al
músculo cardiaco, siendo la causa más frecuente la hipertensión arterial
(HTA). Las otras causas son principalmente las valvulopatías cardiacas,
las anemias graves, el hipertiroidismo, la retención de sodio y de
agua, la vasoconstricción y la taquicardia.
La alteración de la función
cardiaca activa el sistema simpático y el sistema renina-angiotensina,
que provocan una vasoconstricción y una retención de agua y de sodio.
Estos dos fenómenos son a la vez la consecuencia y la causa de su
empeoramiento.
La revista Prescrire,
en su edición de Interacciones medicamentosas del 2017, ha publicado
los medicamentos que pueden causar o agravar las insuficiencias
cardíacas, que son aquellos que disminuyen la contractilidad del
miocardio o que alteran la función cardiaca y los que aumentan el
trabajo cardiaco, como la retención de agua y sodio, una taquicardia o
una HTA. Estos medicamentos, según grupos son:
Conclusiones
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La insuficiencia cardiaca puede manifestarse de diversas formas clínicas: disnea de esfuerzo, disnea de reposo, edema agudo de pulmón, edemas periféricos, shock cardiogénico.
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Los mecanismos por los que los fármacos producen insuficiencia cardiaca son: disminución de la contractilidad del miocardio, alteración de la función cardiaca, aumento del trabajo cardiaco (por retención de agua y sodio), taquicardia, hipertensión o vasoconstricción.
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La HTA es la causa más frecuente de insuficiencia cardiaca. Las hipertensiones arteriales de origen medicamentoso están asociadas a varios mecanismos: efecto vasoconstrictor, retención de agua y de sodio, efecto sobre el sistema nervioso autónomo o efecto de las aminas endógenas.
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La combinación de los medicamentos que se asocian con la insuficiencia cardiaca, puede aumentar el riesgo de padecerla.
Comentario elaborado por: Mª Rosa Miranda Hidalgo
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