martes, 13 de junio de 2017

GCS. El cálculo del riesgo cardiovascular con tablas no tiene impacto en la salud de los pacientes.




Objetivo
Determinar el impacto en la salud de los pacientes de la utilización en prevención primaria de las tablas de riesgo cardiovascular.
Resultados
Se localizaron 6.877 estudios de interés, de los que 150 cumplieron los criterios de inclusión. De estos se excluyeron 144, la mayoría (110) por problemas de calidad en el diseño. Las seis revisiones sistemáticas seleccionadas se referían a 122 estudios primarios, de los que 16 fueron relevantes para el análisis. Ningún estudio aportó datos sobre impacto en morbilidad cardiovascular ni en mortalidad total. Varios estudios demostraron un impacto clínicamente positivo sobre disminución de la presión sistólica, el nivel de colesterol y el tabaquismo. Ningún estudio siguió estos resultados más a allá de 12 meses. Los autores concluyeron: “there is currently no evidence reported in these reviews that the prospective use of global cardiovascular risk assessment translates to reductions in CVD morbidity or mortality. There are reductions in SBP,  cholesterol and smoking but they may not be clinically significant given their small effect size and short duration”.
 Comentario
Sabemos que las tablas de riesgo no se pueden utilizar como tablas de decisión si no hay análisis de impacto de las mismas (el impacto de su aplicación en la salud de los pacientes) (1). Las tablas de riesgo cardiovascular no han sido nunca estudiadas según su impacto en la salud de los pacientes, como demuestra de nuevo esta revisión de revisiones. Por ello, lo lógico y prudente es no calcular el riesgo cardiovascular ni tomar decisiones con dicho riesgo (2). Sin embargo, esta actividad es cotidiana en la práctica clínica de los médicos y enfermeras generales/de familia y de los cardiólogos. Además, está “incentivada” en muchos casos y cuenta con apoyo informático que permite “demostrarlo” al paciente con colores (cuanto más rojo mayor riesgo y mayor necesidad de tomar decisiones, y medicamentos). En la práctica todo ello es como utilizar una bola de cristal y convertirse en charlatán. Pero las guías europeas de prevención cardiovascular siguen recomendando tal uso: literalmente (en 2017): “Se sigue recomendando el cálculo del riesgo cardiovascular como herramienta útil para la toma de decisiones clínicas”. Es, pues, una creencia persistente, contra la ciencia.
Juan Gérvas
Equipo CESCA, Madrid, España.
(1) Reilly BM, Evans AT. Translating clinical research into clinical practice. Impact of using prediction rules to make diagnosis. Ann Intern Med. 2006;144:201-209.
(2) Gérvas J. No medirás el riesgo cardiovascular. Acta Sanitaria 2 abril 2017 http://www.actasanitaria.com/no-mediras-el-riesgo-cardiovascular/
(3) Brotons Cuixart C, Lobos Bejarano JM. Nuevas guías europeas de prevención cardiovascular y su adaptación española. Aten Primaria 2017;49:201-3. DOI: 10.1016/j.aprim.2017.03.002.

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