La psoriasis es una enfermedad inflamatoria compleja en la que confluyen
factores genéticos, inmunológicos y ambientales con una prevalencia de
entre 1,3 al 2,2%1.
Representa uno de los mejores ejemplos de medicina traslacional, de
cómo los hallazgos en investigación básica pueden traducirse en mejoras
terapéuticas y, a su vez, de cómo las realidades terapéuticas permiten
confirmar, corregir y mejorar las propuestas procedentes de la
investigación básica. Como resultado, puede afirmarse con cierta
rotundidad que las expectativas en eficacia y seguridad en el
tratamiento de las formas moderadas y graves de psoriasis se han
incrementado exponencialmente en la última década. Esto ha sido posible
en gran medida, tal y como ha ocurrido en otras especialidades, gracias
al desarrollo de la llamada terapia biológica, consecuencia de la
aplicación práctica de la ingeniería genética en el desarrollo de
moléculas capaces de inhibir dianas específicas del proceso patogénico
de la enfermedad.
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0025775317302518
No hay comentarios:
Publicar un comentario