viernes, 30 de diciembre de 2016

BRC1 y BRC2.

El BRCA1 y el BRCA2 son genes humanos que producen proteínas supresoras de tumores. Estas proteínas ayudan a reparar el ADN dañado y, por lo tanto, tienen el papel de asegurar la estabilidad del material genético de las células. Cuando uno de estos genes tiene una mutación, o , como cuando ya no se produce su proteína o esta no funciona correctamente, el daño al ADN no puede repararse adecuadamente. Como resultado de eso, las células tienen más probabilidad de presentar alteraciones genéticas adicionales que pueden conducir al cáncer.
Las mutaciones específicas que se heredanen el BRCA1 y en el BRCA2 aumentan el riesgo de cánceres de mama y de ovario en las mujeres y han sido asociadas con riesgos mayores de otros tipos de cáncer. Juntas, las mutaciones en el BRCA1 y en elBRCA2 representan casi de 20 a 25% de los cánceres de mama hereditarios  y cerca de 5 a 10% de todos los cánceres de mama.Además, las mutaciones en el BRCA1 y en el BRCA2 representan casi 15% de los cánceres de ovarios en general. Los cánceres de mama y ovario asociados con las mutaciones en el BRCA1 y en elBRCA2 tienden a presentarse a una edad más joven que los no hereditarios.
Los exámenes genéticos de BRCA1 yBRCA2 no forman parte del estudio patológico estándar. Para averiguar si tienes una anomalía genética heredada, es necesario realizar una prueba sobre una muestra de sangre.
La cartera del Servicios del SNScontempla el consejo genético en grupos de riesgo (5.3.7.1)


Fuente: http://miviejomaletin.blogspot.com.es/2016/12/brc1-y-brc2.html

No gracias.eu. La industria de la diabetes y la “casta médica” que la alimenta.

La industria de la diabetes está formada por el conjunto de asociaciones científicas, investigadores, médicos clínicos, académicos, editoriales científicas y empresas productoras de fármacos que han establecido el simplista paradigma que domina el gran negocio en que se ha convertido la diabetes tipo 2:

azúcar elevada en sangre=diagnóstico de diabetes o pre-diabetes=utilización de medicamento  


Clínica razonable. Falta de asociación o asociación inversa entre colesterol de lipoproteínas de baja densidad y mortalidad en ancianos: revisión sistemática.

En BMJ Open se ha publicado recientemente una revisión sistemática que constituye un nuevo aval para replantearse el contradictorio papel que las lipoproteinas de baja densidad juegan en la aterogénesis y la morbimortalidad cardiovascular.
Resumen 
Objetivo Es bien sabido que el colesterol total esconsiderado cada vez meno, o nada en absoluto, un factor de riesgo para la mortalidad por todas las causas y cardiovasculares (CV) con el BMJ Open2016aumento de la edad, pero se sabe muy poco si el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) , un componente del colesterol total, se asocia con la mortalidad en los ancianos, decidimos investigar este tema.
Marco, participantes y medidas de resultado: Buscamos en PubMed estudios de cohortes, donde se hubiese invesgtigado el C-LDL como un factor de riesgo para la mortalidad por todas las causas y / o CV en individuos ≥ 60 años de la población general.
Resultados Se identificaron 19 estudios de cohortes, incluyendo 30 cohortes con un total de 68 094 personas de edad avanzada, donde se registró la mortalidad por todas las causas en 28 cohortes y la mortalidad CV en 9 cohortes. La asociación inversa entre la mortalidad por todas las causas y el C-LDL se observó en 16 cohortes (en 14 con significación estadística) que representaron el 92% del número de participantes, donde se registró esta asociación. En el resto, no se encontró ninguna asociación. En dos cohortes, la mortalidad CV fue mayor en el cuartil LDL-C más bajo y con significación estadística; En siete cohortes, no se encontró asociación.
Conclusiones Los niveles elevados de lipoproteina de baja densidad LDL-C están inversamente asociados con la mortalidad en la mayoría de las personas mayores de 60 años. Este hallazgo es inconsistente con la hipótesis del colesterol (es decir, que el colesterol, particularmente el C-LDL, es inherentemente aterogénico). Dado que los ancianos con alto contenido de LDL-C viven tanto o más tiempo que aquellos con LDL-C bajo, nuestro análisis proporciona razones para cuestionar la validez de la hipótesis del colesterol. Por otra parte, nuestro estudio proporciona la razón para una reevaluación de las guias clínicas que recomiendan la reducción farmacológica del LDL-C en los ancianos como un componente de las estrategias de prevención de enfermedades cardiovasculares.