¿Qué tiene más probabilidades de éxito dejar de fumar gradualmente o bruscamente-.

Ann intern Med, 15/03/2016 "Gradual Versus Abrupt Smoking Cessation: A Randomized, Controlled Noninferiority Trial Gradual Versus Abrupt Smoking Cessation"

Antecedentes: La mayoría de las directrices para dejar de fumar aconsejan dejar de fumar abruptamente. Sin embargo, muchos intentos de abandono implican el cese gradual. Si el cese gradual es tan exitoso, la recomendación a los fumadores puede incluir ambas formas de abandono. Objetivo: Analizar el éxito de dejar de fumar de forma gradual en comparación con el cese abrupto. Diseño: Ensayo aleatorizado, controlado de no inferioridad. (Número registro de ensayos: ISRCTN 22526020). Ámbito: Los consultorios de atención primaria en Inglaterra. Participantes: 697 adultos fumadores con la adicción al tabaco. Intervención: Asignación de los participantes a dejar de fumar bruscamente o reducir poco a poco en un 75% en las 2 semanas antes de dejar de fumar. Ambos grupos recibieron apoyo conductual de las enfermeras y utilizaron terapia de reemplazo de nicotina antes y después del día de abandono. Medidas: La medida de resultado primario fue la abstinencia prolongada de fumar validada 4 semanas después del día de abandono del tabaco. El resultado secundario fue la abstinencia prolongada, validado a los 6 meses de abstinencia. Resultados: A las 4 semanas, el 39,2% (IC del 95%, 34,0% y 44,4%) de los participantes en el grupo de abandono gradual del tabaco se abstenía en comparación con el 49,0% (IC, 43,8% a 54,2%) en el grupo de dejar de fumar de forma abrupta ( riesgo relativo, 0,80 [IC, 0,66-0,93]). A los 6 meses, el 15,5% (IC, 12,0% a 19,7%) de los participantes en el grupo gradual de dejar de fumar se abstenía en comparación con el 22,0% (IC, 18,0% a 26,6%) del grupo de dejar de fumar de forma brusca (riesgo relativo, 0,71 [CI, 0,46-0,91]). Los participantes que prefirieron el cese gradual fueron significativamente menos propensos a la abstinencia a las 4 semanas que los que prefieren la interrupción brusca (38,3% vs 52,2%, p = 0,007). Limitaciones: El cegamiento fue imposible. La mayoría de los participantes eran blancos. Conclusión: Dejar de fumar abruptamente es más probable que consiga una abstinencia duradera que el abandono progresivo, incluso para los fumadores que inicialmente prefieren dejar de fumar mediante la reducción gradual. Fuente de financiación principal: Fundación Británica del Corazón.

http://annals.org/article.aspx?articleid=2501853