Las personas con demencia de cualquier tipo tienen una alta incidencia de depresión mayor.
La aparición de un primer episodio depresivo mayor en un adulto mayor es un factor de riesgo para desarrollar demencia.
El manejo de la depresión en una persona con demencia debe ser proactivo con el objetivo de optimizar la calidad de vida.
Estrategias no farmacológicas y farmacológicas son importantes en el tratamiento de la depresión en la demencia y el tratamiento de estos pacientes requiere un enfoque colaborativo.
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son la farmacoterapia de primera línea para la depresión en la demencia, aunque son menos eficaces en las personas mayores.
http://www.australianprescriber.com/magazine/38/6/209/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario