jueves, 3 de diciembre de 2015

3 clics. Reducir el gasto sanitario aumenta la mortalidad infantil.

Este estudio analizó datos procedentes de 176 países durante el periodo 1981-2010 y constató que la disminución en el porcentaje de gasto sanitario público se asocia a un aumento en la mortalidad infantil, especialmente en los países de baja renta.


La situación de crisis económica mundial de los últimos años ha supuesto recortes importantes en ámbitos tan sensibles como la salud o la educación. Existen algunos estudios que ya han evaluado el impacto de estas medidas en la salud de algunas poblaciones en países de renta alta pero no tenemos información sobre cómo las reducciones en el gasto sanitario pueden afectar a la salud a escala más global.


Este estudio observacional analizó la relación existente entre las reducciones en el gasto sanitario público (porcentaje de gasto sanitario respecto al gasto total) y la mortalidad infantil en todo el mundo. También se compararon los países según el nivel de renta. Se recogieron datos procedentes de 176 países durante el período de 1.981 a 2.010, con una población total de 5.800 millones de personas y se tuvieron en cuenta las tasas de mortalidad infantil puntuales en el tiempo y durante un intervalo de tiempo de 1 a 5 años posteriores a la reducción del gasto. Los indicadores económicos se obtuvieron del Banco Mundial y los indicadores de mortalidad infantil procedían del Institute for Health MetricsandEvaluation. En este enlace se puede consultar el listado de países analizados, que incluyó España.

La disminución del 1% en el gasto sanitario se asoció a un aumento significativo de las tasas de mortalidad infantil para los 4 indicadores escogidos: mortalidad neonatal (coeficiente de regresión [R] 0.0899, p = 0.0001, IC 95% 0.0440- 0.1358), mortalidad posneonatal (R 0.1354, p = 0.0001, IC 95% desde 0.678 hasta 0.230), mortalidad de 1 a 5 años (R 0.3501, p <0.0001, IC 95% 0.2318-0.4685) y mortalidad en menores de 5 años (R 0.5207, p <0.0001, IC 95% 0.3168-0.7247). Esta tendencia se mantuvo durante un periodo de 5 años posteriores a la reducción del gasto.

Al comparar según nivel de renta, se vio que el aumento de la mortalidad infantil fue significativamente superior en los países de baja renta, siendo la mortalidad neonatal 31.01 veces mayor, la mortalidad posneonatal 2.81 veces mayor, la mortalidad de 1 a 5 años 08:08 veces mayor y la mortalidad en menores de 5 años 2.85 veces mayor que en los países de renta alta.

Para evitar la presencia de sesgos en el análisis, se utilizó un modelo de regresión de efectos fijos y se incluyeron variables de confusión relacionadas con la mortalidad infantil, así como variables políticas, estructurales, demográficas y culturales de los diferentes países. También se ajustaron los datos teniendo en cuenta otras variables como la infraestructura, las enfermedades infecciosas y el gasto sanitario privado.

Aunque el diseño de este estudio no es el mejor para demostrar una relación causal, sus resultados son contundentes y muestran que los recortes en sanidad pueden tener un impacto negativo en la salud, especialmente en los colectivos más vulnerables. Los autores del artículo analizan las posibles causas de esta asociación que, por otra parte, parece lógica. Pero también nos recuerdan que los aumentos en el gasto sanitario no siempre se acompañan de mejoras en los resultados en salud de la población, ya que también dependen de la eficiencia con que se utilizan los recursos.

Maruthappu M, Ng KY, Williams C, Atun R, Zeltner T. Government health care spending and child mortality. Pediatrics. 2015 Apr; 135 (4) :e887-94link

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