miércoles, 7 de octubre de 2015

Medicina Clínica. Reflexión sobre el uso de las estatinas en pacientes geriátricos.

Las estatinas son el fármaco de elección en la prevención primaria y secundaria de la enfermedad cardiovascular. Existen dudas sobre la significación clínica de la hiperlipidemia en la población mayor de 80 años. En los ensayos clínicos de prevención secundaria (CARE, LIPID, PROSPER) la edad de los pacientes incluidos oscila entre los 58 y los 75 años. Además, el sistema de tablas que se utiliza actualmente para calcular el riesgo de enfermedad cardiovascular a los 10 años limita la edad a los 75 años (REGICOR) o incluso a los 65 años (SCORE). Los riesgos de la polifarmacia y las interacciones farmacológicas son bien conocidos en pacientes de edad avanzada.
La población geriátrica es una población pluripatológica y, en la mayoría de los casos, con polifarmacia, lo que puede aumentar el riego de efectos adversos. De entre todos los efectos secundarios de las estatinas hay que señalar la atrofia muscular y el riesgo de miopatía y rabdomiolisis. La expectativa de supervivencia de la población se está incrementando de forma progresiva en las últimas décadas. La indicación del tratamiento con estatinas, en prevención primaria, tiene la intención de mejorar el riesgo cardiovascular a 10 años vista. En las tablas que se utilizan actualmente (por ejemplo la tabla REGICOR) se valora la edad como factor de riesgo, con límite superior de edad hasta los 74 años. No hay tablas que valoren el riesgo cardiovascular en pacientes mayores de 75 años, aunque diversos autores argumentan que los datos podrían ser extrapolables. Por otra parte, se sabe que con la edad disminuyen progresivamente los niveles de colesterol total y que en pacientes con edades entre 70 y 90 años, los niveles de colesterol total no están relacionados con la mortalidad. Otro aspecto importante a destacar es que, de los pacientes mayores de 80 años que se tratan con una estatina, el 65% recibe el tratamiento como prevención primaria del riesgo cardiovascular, lo que repercutiría en un beneficio a largo plazo. En prevención secundaria no hay tantas dudas acerca del beneficio que reportan las estatinas en estos pacientes.
http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-reflexion-sobre-el-uso-las-90439126?login=ok

No hay comentarios:

Publicar un comentario