En pacientes tratados con anticoagulantes para la prevención secundaria
de la enfermedad tromboembólica venosa (ETEV), la terapia puente durante
la interrupción del tratamiento anticoagulante por una intervención
quirúrgica se asocia a un aumento del riesgo de hemorragia, según los
resultados de un estudio reciente (JAMA Intern Med 2015; 26 mayo).
A partir de una gran base de datos administrativa se identificaron 1.812
intervenciones en 1.178 pacientes tratados con warfarina por una ETEV
que suspendieron su uso durante el período perioperatorio. Se registró
la terapia puente y se evaluaron los acontecimientos hemorrágicos y
trombóticos que se producían durante los 30 días de la intervención.
Según la guía de la ACCP, la mayoría de pacientes (79%) fueron
considerados de bajo riesgo de recurrencia en el momento de suspender el
tratamiento con warfarina.
Aproximadamente un tercio de los pacientes de riesgo bajo o intermedio
recibieron terapia puente, y menos de dos tercios de los de alto riesgo
la recibieron. Un 2,7% de los pacientes con terapia puente presentaron
hemorragia clínicamente relevante, frente a 0,2% de los que no la
recibieron. Tres pacientes (0,2%) sin terapia puente presentaron ETEV
recurrente. Ninguno de los 21 pacientes de alto riesgo y uno de los 215
de riesgo intermedio sin terapia puente presentó ETEV.
Algunas limitaciones del estudio incluyen la falta de discriminación
entre la dosis terapéutica y la profiláctica de la terapia puente, así
como la ausencia de información del tiempo de retirada y de reinicio de
la anticoagulación. Según el editorial acompañante, no obstante, estos
resultados plantean dudas de que la estratificación actual de riesgo de
la ACCP identifique a los pacientes con un riesgo suficientemente
elevado de trombosis que justifique la terapia puente con dosis
terapéuticas, y probablemente debería ser revisada (JAMA Intern Med 2015; 26 mayo)
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