Los refrescos light son muy populares, ya que se consideran la
alternativa más sana a los refrescos que contienen azúcar, aunque este
argumento ha sido rebatido por varios estudios. Un nuevo estudio
publicado en “Journal of the American Geriatric Society” afirma ahora
que el incremento del consumo de refrescos light está directamente
relacionado con una mayor obesidad abdominal en adultos de 65 años o
mayores.
Para la realización de este estudio, los investigadores de la Universidad de Texas inscribieron a 749 mexicano-americanos y europeo-americanos que tenían 65 años o más al inicio del estudio. Durante el mismo se midieron el consumo de refrescos light, el perímetro abdominal, la estatura y el peso, y hasta en tres seguimientos realizados durante un periodo total de seguimiento de 9,4 años. En el tercer y último seguimiento había 375 participantes supervivientes.
Los hallazgos indican que el aumento del perímetro abdominal entre los bebedores de refrescos light, según el intervalo del seguimiento, era casi el triple que entre los no consumidores de este tipo de producto: 2,11 cm frente a 0,77 cm, respectivamente. Tras el ajuste de múltiples factores de confusión potenciales, los aumentos en el intervalo del perímetro abdominal fueron de 0,77 cm en los no consumidores, de 1,76 cm en los consumidores ocasionales y de 3,04 cm en los consumidores diarios. Tras el periodo total de seguimiento de 9,4 años, esto se tradujo en incrementos en el perímetro abdominal de 2,04 cm en los no consumidores, de 4,67 cm en los consumidores ocasionales y de 8,06 cm en los consumidores diarios.
“El estudio SALSA demuestra que el incremento en el consumo de refrescos light se asocia a un aumento de la obesidad abdominal, que puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardiometabólicas en los adultos mayores”, afirmó la autora del estudio, Sharon Fowler. Los autores recomiendan que los adultos mayores que beben refrescos light a diario deben intentar moderar el consumo de bebidas con edulcorantes artificiales.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25780952
Para la realización de este estudio, los investigadores de la Universidad de Texas inscribieron a 749 mexicano-americanos y europeo-americanos que tenían 65 años o más al inicio del estudio. Durante el mismo se midieron el consumo de refrescos light, el perímetro abdominal, la estatura y el peso, y hasta en tres seguimientos realizados durante un periodo total de seguimiento de 9,4 años. En el tercer y último seguimiento había 375 participantes supervivientes.
Los hallazgos indican que el aumento del perímetro abdominal entre los bebedores de refrescos light, según el intervalo del seguimiento, era casi el triple que entre los no consumidores de este tipo de producto: 2,11 cm frente a 0,77 cm, respectivamente. Tras el ajuste de múltiples factores de confusión potenciales, los aumentos en el intervalo del perímetro abdominal fueron de 0,77 cm en los no consumidores, de 1,76 cm en los consumidores ocasionales y de 3,04 cm en los consumidores diarios. Tras el periodo total de seguimiento de 9,4 años, esto se tradujo en incrementos en el perímetro abdominal de 2,04 cm en los no consumidores, de 4,67 cm en los consumidores ocasionales y de 8,06 cm en los consumidores diarios.
“El estudio SALSA demuestra que el incremento en el consumo de refrescos light se asocia a un aumento de la obesidad abdominal, que puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardiometabólicas en los adultos mayores”, afirmó la autora del estudio, Sharon Fowler. Los autores recomiendan que los adultos mayores que beben refrescos light a diario deben intentar moderar el consumo de bebidas con edulcorantes artificiales.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25780952
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