Blog de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria
Mirabegrón es un nuevo fármaco indicado, según
ficha técnica,
en el tratamiento sintomático de la urgencia, aumento de la frecuencia
de micción y/o incontinencia de urgencia que puede producirse en
pacientes adultos con síndrome de vejiga hiperactiva. Se trata del
primero de una nueva clase de fármacos con acción sobre los receptores
beta3 adrenérgicos. Inicialmente fue desarrollado sin éxito como
antidiabético, y al final ha acabado sumándose a los tratamientos
disponibles para el manejo de la vejiga hiperactiva. Su actividad sobre
estos receptores provoca la relajación del músculo liso de la vejiga. Se
ha propuesto que de este modo, mirabegrón aumenta la capacidad de la
vejiga, disminuye la frecuencia de las contracciones y, por tanto, de
las micciones involuntarias.
La
información que tenemos sobre la eficacia de mirabegrón proviene de 3
ensayos clínicos, todos ellos frente a placebo y de corta duración (12
semanas). En estos estudios mirabegrón mostró una modesta mejoría en las
variables co-primarias que fueron el número medio de episodios de
incontinencia durante 24 horas (efecto de mirabegrón ajustado por
placebo de entre -0,34 a -0,42 episodios) y el número medio de micciones
en 24h (efecto de mirabegrón ajustado por placebo entre -0,42 a -0,61
episodios). Si tenemos en cuenta que los pacientes presentaban una media
diaria de 11-12 micciones, la mejoría obtenida (inferior a 1 episodio)
no parece tener un gran impacto clínico. Debido a que la presencia de
incontinencia urinaria no era un criterio de inclusión, la valoración
del efecto del tratamiento sobre el número de episodios de incontinencia
no pudo ser evaluado en aproximadamente un 30-40% de los pacientes.
No se han realizado ensayos comparativos frente a otros fármacos
anticolinérgicos utilizados habitualmente para el tratamiento de la
vejiga hiperactiva, lo cual hace difícil establecer la ventaja de
mirabegrón respecto al tratamiento estándar. Aunque uno de los tres
estudios sí contaba con un brazo paralelo con tolterodina (4mg/día) el
diseño no permitía realizar comparaciones directas entre ambos grupos de
tratamiento.
Respecto a su seguridad, las reacciones más frecuentes observadas en
los ensayos fueron hipertensión, nasofaringitis, infecciones del tracto
urinario, cefalea, boca seca y estreñimiento. Se observó taquicardia en
un 1,2% de los pacientes que recibieron la dosis de 50mg y fibrilación
auricular en el 0,2%. Pese a que la incidencia de sequedad de boca fue
menor en los pacientes tratados con mirabegrón que con tolterodina, se
trata de un fármaco que no está exento de otros efectos adversos y,
finalmente, el porcentaje de abandonos fue similar entre ambos grupos.
No se dispone de datos de seguridad más allá de un año y las mayores
incertidumbres al respecto se concentran en torno a los efectos
cardiovasculares y los grupos de población más vulnerables (como los
ancianos). De este modo la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha
solicitado en el
Plan de Riesgos del producto la realización de un estudio postautorización para ampliar datos sobre estos aspectos.
Dado que no ha sido estudiado en pacientes con hipertensión grave ni
en aquellos con antecedentes de prolongación del intervalo QT, no
debería utilizarse en estos casos. En cuanto al potencial de
interacciones, es necesario especial precaución cuando se administra
junto con fármacos de estrecho margen terapéutico que sean metabolizados
por el CYP2D6.
Hasta el momento, diferentes agencias evaluadoras europeas ya han
realizado la evaluación de Mirabegrón y lo posicionan como una
alternativa de segunda línea (
NICE,
MTRAC) o bien destacan la existencia de alternativas terapéuticas disponibles a un menor coste (
SMC).
En nuestro ámbito, Mirabegrón ha sido evaluado por el Comité Mixto de
Evaluación de Nuevos Medicamentos con la conclusión final de que “
No supone un avance terapéutico”.
La pauta habitual recomendada de mirabegrón es 50mg una vez al día
por vía oral. En determinados pacientes con insuficiencia renal o
hepática, mirabegrón requiere una reducción de dosis si se administra de
manera concomitante con inhibidores potentes del CYP4A3. En estos
casos, la dosis recomendada es de 25mg, dosis que no se encuentra
comercializada en España. Se da la paradoja de que los comprimidos de
50mg comercializados no pueden partirse, ya que son de liberación
controlada, por lo que actualmente es imposible realizar esta reducción
de dosis.
En resumen, Mirabegrón es un nuevo fármaco que ha llegado con fuerza
debido a su mecanismo de acción, pero lo cierto es que la eficacia
demostrada hasta el momento en los ensayos ha sido muy modesta.
Nuevamente, nos encontramos ante un nuevo fármaco con múltiples
incertidumbres: ausencia de estudios comparativos frente a otras
alternativas, falta de datos de eficacia a largo plazo, incertidumbres
sobre sus efectos cardiovasculares y las dudas inherentes a estar frente
a una nueva molécula. Será necesario acumular una mayor experiencia de
uso para establecer la efectividad real de mirabegrón en el tratamiento
de la vejiga hiperactiva.
Entrada elaborada por Ana de Andrés y Àngels Hortelano