Puntos clave
- Las parestesias son sensaciones anormales descritas por el paciente como sensaciones de hormigueo o miembro dormido.
- Estos trastornos de la sensibilidad son un motivo de consulta frecuente en Atención Primaria.
- En ocasiones, es difícil hacer una aproximación diagnóstica debido a la poca especificidad de los síntomas y la variedad de etiologías que las pueden producir.
- Debemos conocer las causas más frecuentes, entre ellas algunas polineuropatías metabólicas como la diabética, la enólica o el déficit de vitamina B12, o bien síndromes compresivos como el túnel carpiano, para hacer un diagnóstico diferencial y un tratamiento adecuados.
- El diagnóstico se basa en la anamnesis y la exploración física, aunque, en ocasiones, puede ayudar la realización de pruebas complementarias según la sospecha clínica.
- El tratamiento será el etiológico si se conoce la causa o, en caso contrario, sintomático.
Los trastornos de la sensibilidad son una causa frecuente de consulta en Atención Primaria (AP). Dado que las parestesias constituyen un síntoma más que un diagnóstico, no se dispone de estadísticas de incidencia para las parestesias en sí. Las estadísticas de incidencia varían de acuerdo con la etiología .
La sensibilidad somática se clasifica en superficial y profunda. Los trastornos de la sensibilidad pueden ser deficitarios o irritativos.
Los deficitarios cursan en forma de hipostesias, que el paciente describe como acorchamiento o falta de tacto.
Los irritativos se manifiestan como parestesias (sensaciones anormales, sin estímulo previo, descritas como hormigueos o miembro dormido) o como hiperestesias o disestesias, que son percepciones aumentadas o desagradables, respectivamente, ante estímulos habituales.
Se revisan los AP Y AF, localización y desencadenamiento de los síntomas, evolución, síntomas asociados, antecedentes de infección respiratoria o gastrointestinal o vacunación. Exploración física y exploraciones complementarias. Actitud terapéutica no farmacológica y farmacológica.
No farmacológico
- Normas generales para mejorar el control glucémico, evitar el alcohol y los tóxicos. Retirar compresiones locales (cinturones, fajas, etc.) o fármacos.
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Normas específicas:
- En STC, férula antebraquial dorsal con la muñeca en posición neutra, preferiblemente durante la noche, durante 2-4 semanas.
- En la meralgia parestésica, evitar prendas ajustadas y poner hielo local.
- En el atrapamiento cubital, evitar la flexoextensión enérgica del codo o su apoyo continuado.
- El reposo puede aliviar la discoartropatía.
- En el síndrome de piernas inquietas (SPI), evitar la privación de sueño, la cafeína, la nicotina o el alcohol y algunos fármacos (antidepresivos, neurolépticos, antiheméticos, tramadol, etc.) que podrían agravar los síntomas. El ejercicio regular y la aplicación de calor pueden mejorar la clínica.
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