Periódicamente se airea en la prensa el debate de la posible
legalización y paso a uso controlado de las drogas de abuso, sustancias
malditas por el daño físico, psíquico, económico y social que causan.
La última vez, curiosamente, se pronunciaron los inspectores de Hacienda. El tema
es ciertamente complicado. Uno de los argumentos a favor es,
precisamente, la existencia de otras sustancias adictivas de curso legal
que, pudiendo tener algún tipo de utilidad sanitaria, sin embargo
conducen a problemas de adicción y daños personales y sociales
evidentes. Tal es el caso de los psicótropos, como las benzodiazepinas
(BZD). Aunque su uso está sometido a controles legalmente establecidos,
parece que éstos son insuficientes, a tenor del incremento de la
evolución y datos comparativos de uso en relación a otros países,
largamente resaltados, y que ya nos han recordado en una entrada de este blog. Los controles legales
tienen su base en acuerdos internacionales (Convención de Viena de 1971
para psicótropos), adaptada a la legislación española mediante el Real Decreto 2829/1977.
Los ansiolíticos e hipnóticos tienen efectos inmediatos y evidentes,
que los convierte en medicamentos altamente valorados por sus usuarios.
Con información insuficiente respecto a su seguridad, se pueden
considerar como una solución fácil a problemas emocionales leves,
generando riesgo de situaciones de abuso. El uso de las BZD en ancianos
ocupa uno de los primeros puestos de medicamentos de uso potencialmente
inapropiado tanto al ingreso como dentro del hospital,
por lo que se trata de una tendencia independiente de la intensidad del
control médico. De la repercusión a nivel ambulatorio dan fe las estadísticas sanitarias (con abultadas diferencias entre comunidades autónomas), lo que justifica que un buen número de tratamientos tranquilizantes instaurados tendrían que ser sometidos a consideración de prevención cuaternaria.
El problema parece derivado de una percepción global (profesional o no)
de beneficios sobrevalorados y daños minusvalorados. Siendo difícil
realizar una valoración rigurosa de sus beneficios por la antigüedad de
sus autorizaciones de comercialización, sí que nos corresponde de vez en
cuando hacer un recordatorio de las consecuencias adversas de su uso
banalizado. Sigue leyendo.......
http://farmaciadeatencionprimaria.com/2014/10/22/retirada-de-benzodiazepinas-todos-a-una-mejor-con-el-paciente/
No hay comentarios:
Publicar un comentario