Los tratamientos de personas con
diabetes de tipo 2 a menudo hacen más daño que bien, sostiene una nueva
investigación.
Para muchas personas, las ventajas de
tomar medicamentos para tratar la diabetes son tan pequeñas que son superadas
por los daños y riesgos menores que acompañan al tratamiento.
No sólo eso, sino que los beneficios
del tratamiento disminuyen con la edad y hacia los 75 años los daños de la
mayor parte de los tratamientos probablemente superan cualquier beneficio
potencial.
En un estudio realizado por un equipo
de University College London en colaboración con la Universidad de Michigan y
el Hospital Veterans Affairs de Ann Arbor, en Michigan, Estados Unidos, se
llegó a la conclusión de que las ventajas de tomar medicamentos dependen menos
de su concentración sanguínea de glucosa que de su edad y los efectos
secundarios del tratamiento.
La investigación, publicada en JAMA Internal Medicine, utilizó un
estudio de 20 años sobre la diabetes de tipo 2 que incluyó a 5102 personas en
el Reino Unido para modelar las ganancias o pérdidas netas para la calidad de
vida relacionadas con el tratamiento dirigido a reducir la glucosa sanguínea.
El profesor John Yudkin, profesor
emérito de medicina en el University College London, coautor del último
artículo, dijo que en muchos casos el tratamiento con insulina podría no
mejorar la esperanza de calidad de vida del paciente.
«Si las personas consideran que el
tratamiento con insulina reduce su calidad de vida en algo más de cerca de 3% a
4%, esto superará cualquier ventaja potencial obtenida por el tratamiento en
casi todas las personas con diabetes de tipo 2 de alrededor de 50 años», dijo.
El equipo de investigadores analizó cuán
eficaces eran los tratamientos de la diabetes para prevenir las complicaciones
asociadas a la diabetes, como la nefropatía, la retinopatía y la cardiopatía.
También compararon la reducción del riesgo de tales complicaciones con el
incremento del riesgo de efectos secundarios y la carga que representa el tomar
pastillas o recibir inyecciones.
«En última instancia, el objetivo de
un tratamiento no es reducir la glucemia en sí, sino evitar las complicaciones
debilitantes o mortales», explica el profesor Yudkin.
«Si el riesgo de estas complicaciones
es adecuadamente bajo y la morbilidad del tratamiento es correspondientemente
alta, el tratamiento hace más daño que bien. El equilibrio entre estos dos
aspectos nunca puede definirse por una simple cifra como la concentración de
glucosa en la sangre».
Dijo que una persona con diabetes de
tipo 2 que comienza tratamiento a los 45 años de edad y reduce 1% sus
concentraciones de hemoglobina A1c puede ganar hasta 10 meses de vida
saludables. Sin embargo, a los 75 años las personas pueden ganar un mínimo de
tres semanas de vida saludable.
Aunque el estudio es aplicable a la
mayoría de los pacientes con diabetes de tipo 2 con concentraciones de
hemoglobina A1c por debajo de 8,5%, las ventajas del tratamiento posiblemente
serán mayores en los pacientes con concentraciones de glucosa sanguínea muy
elevadas.
El autor principal Sandeep Vijan,
profesor de medicina interna en la Escuela de Medicina de la Universidad de
Michigan, dijo: «En las personas con diabetes de tipo 2, el control de las
concentraciones de glucosa en la sangre es decisivo para evitar las
complicaciones relacionadas con la diabetes, tales como nefropatía, retinopatía
y cardiopatía, pero la pregunta es ¿cuán bajas deben ser las concentraciones?
«Si alguien está teniendo glucemias
bajas, aumentando de peso o resulta que las inyecciones frecuentes de insulina
le alteran la vida cotidiana – todo para beneficios mínimos en la salud – los
fármacos están haciendo más mal que bien. La prescripción de medicamentos no
sólo tiene el propósito de reducir los riesgos de las complicaciones, sino
también ayudar a los pacientes a vivir bien y a tener una calidad de vida alta
en general».
Fuente: doctors.net.uk
No hay comentarios:
Publicar un comentario