Blogueamos este post del compañero Mateu Seguí de Quid pro Quo http://borinot-mseguid.blogspot.com.es/2014/02/la-sustitucion-del-rol-de-medico-de.html
El tema de la sobrecarga asistencia es algo que preocupa a los médicos de familia (MF).
Uno de los mecanismos que se ha propuesto para descongestionar la
consulta es que consultas simples que no exijan unos conocimientos
clínico-terapéuticos importantes podrían ser realizadas por personal de
enfermería. Esto, de alguna manera ya se hace desde el principio de la
reforma de atención primaria (RAP) con las consultas de seguimiento de
enfermos crónicos (diabéticos, hipertensos…) y en algunos lugares este
personal es capaz de solucionar demandas agudas no complicadas, del tipo
resfriados, infecciones de orinal, esguinces…El traspaso de roles
asistenciales ha llevado a que se haya propuesto que la enfermera pueda
prescribir ciertos fármacos, apósitos etc, o que este/a tenga una
consulta diferenciada del MF donde pueda atender tanto unos procesos
como otros. Esto se ha demostrado que aumenta la coste efectividad, y se
ha sugerido que incrementa la calidad de la atención.
Este tema no es solo español, y como vemos en este artículo que
comentamos, afecta a sistemas parejos al nuestro (el danés, en este
caso) en los que se ha sugerido la sustitución, más que la
complementariedad del MF, por enfermeras para ciertos procesos.
El estudio que comentamos aborda el tema desde ambos lados, ¿cúal es la
preferencia del médico y del enfermo?. ¿Podría atender personal de
enfermería procesos que hasta ese momento llevaba el MF en exclusividad?
Se trata de los datos proporcionados por la encuesta danesa ‘Survey of
Reasons for Encounter and Disease Patterns in General Practice’ (KOS
2008), una macro-encuesta hecha sobre los contactos a los CS por los
pacientes en la región central de Dinamarca (1,2 millones de personas,
20% de la población de Dinamarca). Se invitaron para ello a 871 MF a participar, de los que 404 (46,6%) aceptaron.
De estos se registró el tiempo en ejercicio, el género, tipo de
práctica (solo o en equipo-grupo) y el número de enfermeras con las que
trabajaban. Durante 12 meses (2008-9) los MF registraron los contactos
de sus pacientes en fechas aleatorias, en las que se cumplimentó un
formulario-encuesta ad hoc. Se incluían preguntas del tipo, ¿podría
haber hecho estas consultas con la enfermera en vez que con el MF?
El resultado de la encuesta muestra que la posibilidad de sustitución
por enfermería solo la ven viable el 14,8% de los MF y el 11,7% de los
pacientes. Entre estos solo en el 3,5% de las ocasiones ambos estarían
de acuerdo (Kappa = 0,164).
En cuanto a las visitas de seguimiento, como era de esperar, fue más
factible por parte del médico que por el paciente, pues en este lo
importante era contactar con el mismo profesional, en este caso el MF.
En cuanto a las visitas en pacientes crónicos tanto los MF como los
pacientes no estuvieron de acuerdo con la sustitución por enfermería.
Según las características del paciente, ser varón y joven se asoció con
más frecuencia con la sustitución del profesional que el hecho de ser
mujer y de mayor edad. Así mismo, como era de esperar, en aquellos que
opinaban como muy importante ver a su MF la posibilidad de sustitución
por enfermería era menos probable. Para los MF la mayor edad del
paciente se asociaba con mayor posibilidad de sustitución. Concluyen,
que tanto para el MF como para el paciente la atención por la enfermera
en procesos llevados por el MF se contemplaba como una posibilidad
pequeña (1 de cada 10 consultas), aunque el acuerdo entre ambos no
siempre fuera posible. Para los MF tanto las visitas de seguimiento como
aquellas realizadas a pacientes mayores eran más propensas a la
atención por enfermería.
Hay que decir que se trata de un sistema sanitario distinto al español.
Pero, en general el paciente quiere ser atendido por el mismo
profesional (sea médico o enfermera) y vive mal los cambios, aunque sean
para mejorar.
Nuestro sistema público con personal funcionarial y con pago por
salario en donde el componente capitativo es escaso hace que el paciente
esté a la orden de la organización y que su opinión influya poco.
El tipo de retribucción influye en la relación con el paciente y el tipo
de vínculo creado con el MF. Mayor influencia en el pago por acto
médico y por capitación y menos en el cobro por salario. Tal vez por
ello nuestros pacientes sean atendidos por médicos residentes y por
personal de enfermería sin que se les pida su parecer y habitualmente
asientan sin rechistar. No sé qué ocurriría, sin embargo, si se les
pidiera su opinión.
Nørøxe
KB, Moth G, Maindal HT, Vedsted P. Could the patient have been seen by a
nurse; a questionnaire based survey of GP and patient views in Danish
general practice. BMC Fam Pract. 2013 Nov 14;14(1):171. [Epub ahead of
print]

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