miércoles, 12 de febrero de 2014

De la manzana de Adán y Eva a la diabetes. Punto de Vista

Probablemente la manzana sea la fruta más nombrada de la historia. Al menos es la primera de la que se habla en escritos como el Antiguo Testamento cuando Adán y Eva fueron expulsados del paraíso por comer la fruta prohibida. El manzano fue domesticado hace más de 15.000 años, por lo que se podría decir que el cultivo de la manzana es tan antiguo como la humanidad, siendo el manzano el árbol frutal más cultivado a nivel mundial.
Un hito importante en la historia de la ciencia ocurrió cuando el genio Isaac Newton formuló la ley de la gravedad en el año 1685 después, según cuentan, que una manzana le cayera en la cabeza y tras 6 años de estar trabajando en esa línea.
En 1835, unos químicos franceses aislaron de la corteza del manzano una molécula que llamaron florizina, que en modelos animales aumentaba la eliminación de azúcar por la orina y la reducía en la sangre, lo que permitía vislumbrar que sería de utilidad para el tratamiento de la diabetes. Pero tenía varias limitaciones que no la hacían apta para su utilización en el ser humano. Ahí quedó la molécula hasta que, a principios de 1990, mientras se trabajaba con variantes de dicha sustancias se obtuvieron una serie de compuestos útiles para el tratamiento de la diabetes, el primero de los cuales se acaba de comercializar con el nombre de Forxiga y cuyo principio activo es la dapagliflozina. La sustancia tiene un mecanismo de acción singular, independiente de la insulina. Elimina el azúcar por la orina, unos 70 gramos por día, con lo que controla el azúcar en sangre, reduce el peso y tiene pocas incidencias de hipoglucemias. La dosis es la de un solo comprimido una vez al día, a cualquier hora, con o sin alimentos, y se puede combinar con otros antidiabético orales y con insulina. Su uso no está indicado en la diabetes tipo 1, la forma juvenil insulino dependiente. Sin duda, todo un avance farmacológico.
Al parecer, nuestro árbol del bien y del mal, que fue el causante que tuviésemos que trabajar y ganar el pan con el sudor de nuestra frente, también tenía cosas buenas que revelarnos.

Fdo: Segundo Artemio Rodríguez Méndez.
Especialista en MFYC.
Centro de Salud Ofra-Miramar.

Agradecemos al compañero Segundo Artemio la sesión de esta carta al director publicada en el periódico El Día .

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