Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, las enfermedades que afectaban al sistema nervioso sólo podían identificarse indirectamente a través de signos neurológicos, lo que hacía que el examen del neurológico fuera la principal herramienta de diagnóstico. Si bien las imágenes y la electrofisiología avanzadas de la práctica actual brindan una mayor precisión diagnóstica, la amplia gama de herramientas disponibles y sus aplicaciones enfatiza la precisión que el examen neurológico proporciona a la localización, lo que a su vez permite que la precisión de nuestra tecnología ayude de manera efectiva y eficiente al diagnóstico.
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