El objetivo último de un investigador es dar a conocer sus hallazgos a la comunidad científica mediante la publicación de los mismos en una revista científica del campo correspondiente. La escritura científica tiene su complejidad y particularidades —no es una habilidad innata, sino que requiere tiempo y esfuerzo—. Sin embargo, esta destreza puede desarrollarse, comenzando por aprender la estructura general de un artículo científico. El propósito de este artículo es servir de guía a aquellos que se inician en investigación en salud mental para aprender a preparar un manuscrito científico. Un artículo científico tiene un formato específico conocido como sistema IMRyD (Introducción, Métodos, Resultados y Discusión). Proponemos recomendaciones generales que pueden variar en función de la disciplina y de los requisitos de cada revista/editor. Nos centramos en la estructura que ha de presentar un artículo científico, señalamos algunos errores comunes en los manuscritos de investigadores noveles y enfatizamos en el estilo de la redacción científica. No se abordarán otros aspectos de redacción, sintaxis, gramática u ortografía. El objetivo último del presente artículo es incrementar las probabilidades de publicación de una investigación mediante la redacción rigurosa de los resultados en formato de artículo científico.
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