De elección: rosuvastatina, pravastatina y atorvastatina; También podría valorarse simvastatina y ezetimiba.
Consideraciones Generales
Es importante completar una evaluación de riesgo individual para su paciente y aplicar los principios de prescripción en la lactancia al observar la información disponible y tomar decisiones de tratamiento.
Este artículo incluye los medicamentos más utilizados para el control de los lípidos. Hay muchos otros medicamentos para reducir los lípidos disponibles y es posible que deban agregarse en varias combinaciones para situaciones más especializadas. Póngase en contacto con nuestro servicio especializado para obtener más asesoramiento.
Recomendaciones
Algunos medicamentos para reducir los lípidos se pueden usar durante la lactancia con precaución. Sin embargo, la opción más segura siempre sería posponer el tratamiento hipolipemiante hasta que finalice el período de lactancia exclusiva.
Si se requiere terapia con estatinas (inhibidor de la HMG CoA reductasa), se prefieren la rosuvastatina, la pravastatina y la atorvastatina, ya que hay evidencia disponible para respaldar su uso.
No hay evidencia publicada para el uso de simvastatina o ezetimiba durante la lactancia, pero también pueden usarse con precaución.
Si se toma un tratamiento hipolipemiante durante la lactancia, se recomienda un control preventivo del crecimiento y aumento de peso del lactante.
Efecto sobre el colesterol
Existe la preocupación de que los medicamentos para reducir los lípidos puedan afectar los colesteroles y lípidos esenciales necesarios para el desarrollo infantil. Sin embargo, esto no está probado.
Aunque hay pruebas muy limitadas para el uso de medicamentos para reducir los lípidos durante la lactancia, es probable que la reducción del colesterol en la leche materna solo llegue a niveles casi normales.
No existe evidencia de que esta reducción requerida tenga algún efecto adverso sobre el crecimiento y desarrollo de los lactantes amamantados. La ingesta de colesterol del lactante a partir de la leche materna seguiría siendo mayor que con las leches de fórmula estándar, que no contienen colesterol.
También existe la preocupación de que las cantidades de medicamentos para reducir los lípidos que se encuentran en la leche materna puedan afectar el metabolismo de los lípidos en el lactante. Una vez más, no hay evidencia para probar esto.
No se esperan efectos secundarios
Las propiedades farmacocinéticas de las estatinas son favorables. La alta unión a proteínas, el gran volumen de distribución o el peso molecular relativamente alto harían improbable una transferencia significativa a la leche materna.
Además, las estatinas tienen una biodisponibilidad oral muy baja, por lo que es poco probable que el bebé absorba cantidades pequeñas que podrían pasar a la leche materna en cantidades significativas.
Por lo tanto, no se prevén efectos secundarios o efectos clínicos en el nivel de colesterol del lactante.
También se esperan niveles bajos de ezetimiba en la leche, según las propiedades farmacocinéticas.
Consideraciones clínicas
Debido a la falta de evidencia en la lactancia materna y los riesgos teóricos, el uso de una terapia hipolipemiante debe considerarse caso por caso.
Posponer el tratamiento durante el período de lactancia exclusiva es la opción preferida y es poco probable que tenga un impacto negativo en el manejo de la hipercolesterolemia a largo plazo.
En algunos casos puede no ser adecuado posponer el tratamiento, especialmente si ya se ha suspendido durante el embarazo. También se debe tener en cuenta los riesgos cardiovasculares del colesterol alto no tratado.
La elección del tratamiento debe centrarse principalmente en reducir eficazmente el colesterol y los riesgos cardiovasculares asociados. La seguridad en la lactancia es una consideración secundaria.
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