https://link.springer.com/article/10.1007/s40266-022-00966-7
La hipertensión arterial es un hallazgo frecuente en pacientes de edad avanzada. La hipertensión en la vejez puede estar asociada con la fragilidad y representar un factor de riesgo para la fragilidad. La hipertensión arterial es reconocida como un factor de riesgo principal para las enfermedades cardiovasculares como la insuficiencia cardíaca, la fibrilación auricular y el accidente cerebrovascular, y la aparición de estas enfermedades puede provocar una disminución del estado de salud y/o empeorar el grado de fragilidad. Los objetivos de presión arterial en pacientes hipertensos ancianos y frágiles no están completamente definidos. Sin embargo, las evaluaciones específicas de pacientes individuales y sus comorbilidades y la evaluación de los dominios y componentes de la fragilidad, junto con una consideración ponderada del uso de medicamentos, pueden ayudar a encontrar la terapia adecuada.
Puntos Claves:
La fragilidad y la hipertensión se encuentran con frecuencia en los ancianos y están estrechamente interconectadas.
Se necesita un enfoque personalizado en el manejo de la hipertensión en las personas mayores, centrándose en la hipotensión, las comorbilidades y la adherencia/persistencia a las prescripciones médicas, considerando los déficits de fragilidad específicos.
La farmacogenética podría ayudar a identificar (y prevenir) los estados de fragilidad asociados con los tratamientos farmacológicos.
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