A muchos nos sonará esta historia: paciente que llega al Servicio de Farmacia de Atención Primaria pidiendo hablar con un farmacéutico. Alterado y visiblemente nervioso, explica que no tiene medicación, que acude a la oficina de farmacia y no tiene más unidades dispensables y que trata de que alguien le prescriba más medicación pero que nadie le hace caso.
Si revisamos su historial, vemos numerosas hojas de consulta de diferentes profesionales recogiendo múltiples prescripciones del mismo medicamento y advertencias de que no se le hagan más. Hay hojas de consulta de su médico de familia, de diversos servicios de urgencias
El paciente dice sentirse desatendido y desamparado; nadie parece querer atenderle y es comprensible al ver su historial. ¿El diagnóstico del paciente? dolor crónico no oncológico (DCNO); ¿El medicamento en cuestión? el fentanilo de liberación rápida.
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