Los nefrólogos están familiarizados con la hipertensión maligna (MHT), ya que este trastorno grave afecta con frecuencia al riñón. Su interés se ha visto impulsado recientemente por la acumulación, ya veces discrepante, de datos sobre THM, microangiopatía trombótica renal (MAT), activación del complemento en general y particularmente en el síndrome urémico hemolítico atípico (SHUa) [1-6]. En una serie reciente de casos de THM relacionados predominantemente con hipertensión esencial, la MAT se produjo en sólo el 5% de los pacientes [7]. Cabe señalar que, si bien la MAT es una complicación relativamente rara de la THM en la población general, la THM es muy prevalente (34-55%) en pacientes con un diagnóstico clínico de SHUa, una forma de MAT renal mediada por complemento.
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