Las asociaciones de pacientes al servicio de los intereses de la industria: una constante en las democracias occidentales. Hay que eliminar esta cadena de influencias y reconvertir estas asociaciones en un instrumento al servicio de los pacientes.
Cientos de organizaciones benéficas de salud no declaran los millones de libras recibidos de las compañías farmacéuticas más grandes del mundo. Las empresas farmacéuticas están invirtiendo dinero en efectivo en grupos de pacientes que presionan por nuevos tratamientos, en muchos casos los medicamentos comercializados por los mismos donantes.
La Comisión de Caridad, el regulador oficial, instó a las organizaciones benéficas el año pasado a ser "transparentes" sobre el efectivo recibido de las compañías farmacéuticas para "proteger su integridad". La advertencia se produjo después de que se reveló que Pain UK, una organización benéfica que ejerce presión sobre los médicos de cabecera para que "sigan" dando a los pacientes medicamentos opioides potentes y adictivos, tenía vínculos no revelados con los fabricantes de analgésicos.
Vía No Gracias.
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