lunes, 20 de julio de 2020

(Butlletí d’Informació Terapèutica) Cistitis no complicada en mujeres. 5 estrategias para mejorar la prescripción .

Las resistencias a los antibióticos afectan la capacidad de controlar las infecciones de una manera efectiva. Se estima que en 2050 morirá más gente por infecciones de bacterias multirresistentes que por cáncer. En la atención primaria se llevan a cabo el 90% de las prescripciones de antibióticos, y se calcula que aproximadamente entre el 30 y el 50% de las prescripciones podrían ser inapropiadas. Las infecciones del tracto urinario (ITU) se consideran una de las infecciones más frecuentes en este ámbito, y con creencias erróneas asociadas a su manejo, como a tratar sistemáticamente la bacteriuria en ausencia de síntomas, lo que contribuye a una sobreprescripción de antibióticos. Hay evidencia que nos indica que la fosfomicina trometamol en una dosis única de 3 gramos es el tratamiento de elección, y la nitrofurantoína es la alternativa, siempre que el tratamiento no dure más de siete días. En general, no está indicado el uso de cefalosporinas de tercera generación y fluoroquinolonas en el tratamiento empírico para evitar el desarrollo de cepas de E.. coli con beta-lactamasa de espectro extendido (BLEE).
En las cistitis recurrentes, la profilaxis antibiótica se ha mostrado efectiva, pero también hay otras estrategias, tales como aumentar la ingesta de líquidos, utilizar estrógenos vaginales en mujeres postmenopáusicas o la micción postcoital, que podrían reducir el riesgo. El papel de los arándanos, los probióticos, las autovacunas o la D-manosa en la prevención de las recurrencias es limitado y controvertido.
http://medicaments.gencat.cat/web/.content/minisite/medicaments/professionals

Versión castellano    http://medicaments.gencat.cat/web/.content/minisite

No hay comentarios:

Publicar un comentario