Hoy en día los pacientes disponen de múltiples fuentes de
información de medicamentos, pero no todas ellas son de calidad y
fiables. Tradicionalmente la información escrita de medicamentos para
pacientes ha sido el prospecto. Sin embargo, está pensado como un
documento de carácter legal y no para responder a las necesidades de
información de la ciudadanía. La utilización de internet como fuente de información
es un fenómeno creciente. Los médicos y farmacéuticos continúan siendo
los recursos de consulta que más se utilizan. Ahora bien, según los
resultados de una encuesta
realizada en 2016 por el observatorio nacional de telecomunicaciones y
sistemas de la información, el 60% de las búsquedas se realizan en la
red.
Con el objetivo de ofrecer a los pacientes información de calidad,
desde las administraciones públicas se ha potenciado la puesta en
marcha de diversas estrategias on-line dónde encontrar
información de medicamentos independiente y basada en la evidencia.
Algunas de estas se han desarrollado desde Centros de Información de
Medicamentos de las Consejerías de Sanidad como por ejemplo i-Botika o Canal Medicaments i Farmàcia. Sin embargo, también se han implementado desde otros ámbitos como sociedades científicas con las Hojas de información al paciente del Grupo de Farmacia Oncológica de la SEFH (GEDEFO) o las llevadas a cabo por el grupo de trabajo de información a pacientes de la SEFAP.
A día de hoy sabemos que la información farmacoterapéutica
dirigida a la ciudadanía cuando está bien escrita, no está sesgada, es
fiable, fácilmente comprensible y además de ser práctica tiene la
capacidad de incrementar el conocimiento y la comprensión de la
ciudadanía sobre los medicamentos y ha demostrado ayudar a los pacientes
a (Raynor. DTB 2018):
- Mejorar la alfabetización farmacoterapéutica.
- Utilizar los medicamentos de forma eficaz y segura.
- Tomar decisiones informadas sobre los medicamentos y tratamientos.
Continua leyendo........
No hay comentarios:
Publicar un comentario