miércoles, 10 de junio de 2020

(Portal del Medicamento) Profilaxis antibiótica de endocarditis infecciosa.

La endocarditis infecciosa (EI), es una infección endovascular poco frecuente, pero se asocia a una gran morbilidad, mortalidad y complicaciones graves.

En un meta-análisis (MA), Cahill 2017 (10 estudios de tendencia temporal, 5 estudios observacionales y 21 ensayos), se mostró que la profilaxis antibiótica es efectiva para reducir la bacteriemia, pero los estudios de casos y controles sugieren que no se garantiza un beneficio significativo para los pacientes de bajo riesgo. Un estudio de tendencia temporal sugiere que la restricción total de antibióticos puede estar asociada con una incidencia creciente de EI, pero los datos sobre restricción relativa son contradictorios.

Otra revisión sistemática y/o MA, Isaacs 2017, concluye que aunque la evidencia existente es de baja calidad, respalda la recomendación de profilaxis para prevención de EI para pacientes con el riesgo más alto.

Se ha valorado la evidencia sobre la profilaxis antibiótica de la EI por las distintas guías y Sociedades Científicas. El National Institute for Health and Care Excellence (NICE) publicó en 2008 la guía "Profilaxis contra la endocarditis infecciosa: profilaxis antimicrobiana contra la endocarditis infecciosa en adultos y niños sometidos a procedimientos de intervención" y se actualizó en 2016.

La Sociedad Europea de Cardiología (ESC), elaboró una guía en 2009 con Pautas para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la endocarditis infecciosa, en la que introdujo algunos conceptos innovadores, como limitar la profilaxis antibiótica a los pacientes de mayor riesgo, un enfoque al cuidado de la EI asociada a procedimientos diagnósticos y terapéuticos y la identificación del momento idóneo para la cirugía. Pero hubo una demanda de la actualización de la guía de 2009, debido a la publicación de nuevas series de gran tamaño de EI, algunos avances importantes en los procedimientos de imagen, sobre todo en el campo de la imagen de cardiología nuclear, y algunas discrepancias con las guías previas. El Grupo de Trabajo de la SEC para el tratamiento de la EI publicó en 2016 una nueva guía (Guía ESC 2015 sobre el tratamiento de la endocarditis infecciosa) que fue aprobada por la Asociación Europea de Cirugía Cardiotorácica (EACTS) y la Asociación Europea de Medicina Nuclear (EANM), con recomendaciones claras y simples para guiar a los profesionales sanitarios en la toma de decisiones clínicas, mediante consenso de expertos y se utilizó un sistema de puntuación basado en la evidencia de acuerdo con la clasificación de la fuerza de las recomendaciones y los niveles de evidencia. Estas recomendaciones siguen vigentes actualmente.
La presente guía mantiene el principio de profilaxis antibiótica para pacientes de alto riesgo por las siguientes razones:
  • Las incertidumbres que persisten en relación con el cálculo del riesgo de EI, que se resaltan en la guía del NICE.
  • El peor pronóstico de la EI en pacientes de alto riesgo, especialmente aquellos con válvulas protésicas.
  • El hecho de que los pacientes de alto riesgo representan un número mucho menor que los pacientes de riesgo intermedio, lo que reduce el perjuicio potencial debido a efectos adversos de la profilaxis antibiótica.

Para la indicación de profilaxis antibiótica, hay que tener en cuenta dos circunstancias:
- Que se trate de un paciente con alto riesgo de padecer EI.
- La realización de un procedimiento considerado de alto riesgo de bacteriemia.

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