lunes, 11 de mayo de 2020

Sano y salvo. La terrible pandemia sobre nuestros mayores: ¿podemos mejorar la seguridad de sus cuidados a partir de ahora?.

La peor cara de la pandemia por el coronavirus y su enfermedad la representan los fallecimientos producidos en todo el mundo. España es el tercer país de Europa y el cuarto en el mundo en número de fallecidos, sólo por detrás de Estados Unidos, Reino Unido e Italia.
Hasta el momento, 6 de mayo de 2020, se han notificado en nuestro país un total de 25.857 fallecidos siendo el grupo de edad más afectado el de mayores de 70 años, concentrando más del 80% de los fallecidos tanto en hombres como en mujeres[1].
En efecto, las personas mayores, con o sin enfermedades crónicas preexistentes, tienen un riesgo mayor de infección por COVID-19 y tienen, con más probabilidad, afectación grave que requiere intubación, soporte ventilatorio y cuidados intensivos[2].
Los centros socio-sanitarios (CSS) que alojan a estos mayores, personas particularmente vulnerables y frágiles, y los profesionales que los cuidan, han vivido esta situación de un modo especialmente dramático y algunas publicaciones critican sus condiciones, no sólo en España[3] sino también en otros países del mundo[4],[5],[6].
En relación con toda esta problemática de los centros sociosanitarios y la pandemia, AHRQ ha publicado un Boletín de Seguridad del Paciente específico sobre Enfermedad por Coronavirus (COVID-19) and Seguridad en Ancianos donde se ofrecen diversas herramientas y recursos para directores y líderes de CSS del país.
Así, los CDC han publicado una guía titulada: Preparándose para COVID-19: Centros de larga estancia y sociosanitarios. También se incluye una guía para la autoevaluación, a modo de lista de verificación, además de otros recursos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario