Un médico de familia nos consulta
porque Manuela, una paciente desplazada polimedicada de 74 años,
presenta olvidos y caídas frecuentes y él sospecha del posible origen
farmacológico. En el Centro de Atención Primaria del que procedía
Manuela habían iniciado el proceso diagnóstico de una demencia, con
derivación a neurología. Entre los antecedentes de interés destacan dos
accidentes vasculares cerebrales, diabetes, depresión, incontinencia
urinaria e insomnio. Por lo que actualmente está en tratamiento con:
tolterodina, paroxetina, metformina, clorazepato dipotásico,
simvastatina, AAS, omeprazol, loperamida y plantago ovata.
En 2015 una entrada de este blog recordaba la importancia de valorar individualmente la necesidad de tratamiento con fármacos con actividad anticolinérgica. Tres años después, éste continúa siendo un tema de candente actualidad.
En 2015 una entrada de este blog recordaba la importancia de valorar individualmente la necesidad de tratamiento con fármacos con actividad anticolinérgica. Tres años después, éste continúa siendo un tema de candente actualidad.
Cuando hablamos de fármacos con
actividad anticolinérgica asociada, que puede ser considerada de alta o
baja intensidad, nos referimos a un conjunto de principios activos
utilizados para una gran variedad de situaciones clínicas. A modo de
resumen, los recogemos en la siguiente tabla:
* Clasificada como actividad anticolinérgica moderada o elevada en
algunas referencias. Se recomienda evitar en gente mayor. Modificada de
Butlletí d’Informació terapèutica
Los efectos adversos anticolinérgicos se producen a nivel periférico (sequedad de boca, ocular y cutánea, estreñimiento, retención urinaria, problemas para acomodar la visión, entre otros) y a nivel central, lo que parece que podría afectar a la cognición, la funcionalidad, aumentar el riesgo de caídas, de demencia e incluso de mortalidad.
Grupo farmacológico
|
Principios activos |
Actividad anticolinérgica
|
Antihistamínicos | Antagonistas del receptor H1, primera generación: bromfeniramina, dimenhidrinato, meclozina, difenhidramina, hidroxizina, dexclorfeniramina, doxilamina, ciproheptadina, doxepina, clorfenamina, mepiramina, entre otros | ALTA |
Antagonistas del receptor H1, segunda generación: fexofenadina, cetirizina, loratadina, alimemazina, desloratadina, levocetirizina, entre otros | BAJA | |
Antiparkinsonianos | Prociclidina, biperideno | ALTA |
Bromocriptina, entacapona, amantadina | BAJA | |
Analgésicos | Opioides: codeína, fentanilo, morfina, oxicodona, tramadol, metadona, meperidina | BAJA |
Antimuscarínicos urinarios | Flavoxato, oxibutinina, propiverina, solifenacina, tolterodina, trospio, fesoterodina | ALTA |
Antimuscarínicos espasmolíticos | Atropina, butilescopolamina, dicicloverina, escopolamina, alcaloides derivados de la belladona | ALTA |
Broncodilatadores inhalados antimuscarínicos | Ipratropio, tiotropio | ALTA (efecto local) |
Antimuscarínicos oftálmicos | Atropina, ciclopentolato | ALTA (efecto local) |
Agentes cardiovasculares | Disopiramida | BAJA |
Agentes gastrointestinales | Antieméticos: meclozina, prometazina, escopolamina | ALTA |
Domperidona, loperamida | BAJA | |
Antagonistas del receptor H2: ranitidina, cimetidina, famotidina | BAJA | |
Relajantes musculares | Tizanidina | ALTA |
Baclofeno, ciclobenzaprina, metocarbamol | BAJA | |
Psicótropos | Antipsicóticos de 1ª generación: clorpromazina, flufenazina, levomepromazina, loxapina | ALTA |
Antipsicóticos de 1ª generación: haloperidol, perfenazina, pimozida | BAJA | |
Antipsicóticos de 2ª generación: clozapina | ALTA | |
Antipsicóticos de 2ª generación: olanzapina, quetiapina, risperidona | BAJA | |
Benzodiacepinas: clordiazepóxido, diazepam, triazolam, clonazepam | BAJA | |
ISRS: citalopram, fluoxetina, fluvoxamina, paroxetina* | BAJA | |
Antidepresivos tricíclicos: amitriptilina, clomipramina, doxepina, imipramina, nortriptilina, trimipramina | ALTA | |
Otros antidepresivos: trazodona, mirtazapina | BAJA | |
Anticonvulsivantes | Carbamazepina, oxcarbazepina | BAJA |
Miscelanea | Litio, ciproheptadina, ketorolaco, teofilina | BAJA |
Los efectos adversos anticolinérgicos se producen a nivel periférico (sequedad de boca, ocular y cutánea, estreñimiento, retención urinaria, problemas para acomodar la visión, entre otros) y a nivel central, lo que parece que podría afectar a la cognición, la funcionalidad, aumentar el riesgo de caídas, de demencia e incluso de mortalidad.
¿Quieres conocer 10 recomendaciones para mejorar la prescripción y seguridad en el uso de estos medicamentos?
- Pregunta activamente al paciente por toda la medicación que toma. Incluyendo la automedicación, ya que muchos de los fármacos con actividad anticolinérgica, como por ejemplo la doxilamina (Dormidina®), no se prescriben/dispensan con receta a cargo del Sistema Nacional de Salud.
- Valora la carga anticolinérgica global del paciente teniendo en cuenta todos los medicamentos y la dosis de los mismos.
- PRIORIZA SIEMPRE las medidas no farmacológicas.
- Minimiza la prescripción de medicamentos con acción anticolinérgica, en particular los de alta potencia. Especialmente en pacientes de edad avanzada, frágiles o complejos y/o polimedicados. En la tabla que figura a continuación se recogen algunas recomendaciones al respecto:
Medicamentos | Recomendaciones | Estrategia de retirada |
Anticolinérgicos urinarios | Evitar y/o desprescribir. Medicamentos con una eficacia cuestionable. Inapropiados en gente mayor por sus efectos adversos. | No es necesaria una retirada gradual. |
Antihistamínicos | Evitar los antihistamínicos con potencia anticolinérgica alta. En tratamientos agudos de reacciones alérgicas graves valorar preferentemente el uso de loratadina o cetirizina y alternativamente fexofenadina. Priorizar las medidas no farmacológicas en problemas dermatológicos. | No es necesaria una retirada gradual. |
Antidepresivos | Evitar el uso de antidepresivos tricíclicos. Evitar paroxetina y fluoxetina en gente mayor. En estos casos son de elección sertralina y citalopram. | Reducir la dosis progresivamente en un mínimo de 4 semanas. En tratamientos a largo plazo la reducción ha de ser más lenta y puede llegar a los 6 meses. |
Benzodiacepinas | Evitar el uso en pacientes de edad avanzada. Utilizar benzodiacepinas de acción corta o intermedia e iniciar el tratamiento a dosis bajas, limitando la duración del tratamiento. | Disminuir la dosis total diaria entre 10-25% en intervalos de aproximadamente 2-3 semanas. Valorar el cambio a una benzodiacepina de acción larga. |
Analgésicos | Evitar los analgésicos opioides y en particular el tramadol. | Reducción de la dosis diaria de un 5-10% cada 1-4 semanas. |
- En el caso que no sea posible cambiar de principio activo/grupo terapéutico reduce la dosis, la frecuencia y/o la duración del tratamiento. Eso minimizará la carga anticolinérgica que lleva el paciente.
- Considera la medicación como un factor de riesgo en la valoración multifactorial del riesgo de caídas.
- Ante un paciente que presenta signos de deterioro cognitivo no asumas directamente que se trata de un proceso neurodegenerativo. Revisa primero la carga anticolinèrgica.
- En los pacientes con diagnóstico de demencia, identifica y minimiza los medicamentos que pueden afectar negativamente a la función cognitiva.
- Evita el uso concomitante de un inhibidor de la acetilcolinesterasa (IACE: donepezilo, rivastigmina o galantamina) con un medicamento con actividad anticolinérgica. Estos dos grupos terapéuticos presentan acciones antagónicas por lo que disminuiría, la ya de por sí modesta, eficacia de los IACE.
- Revisa periódicamente la presencia y tolerancia de efectos adversos anticolinérgicos, retirando aquellos fármacos que no se consideran esenciales en el manejo de la situación clínica del paciente.
Estas acciones se deben priorizar especialmente en pacientes de
edad avanzada (como en el caso presentado), frágiles y polimedicados.
También conviene revisar los medicamentos con balance beneficio-riesgo
poco favorable, como por ejemplo los anticolinérgicos urinarios,
aquellos que no se consideran adecuados en el paciente geriátrico (por
ejemplo las benzodiazepinas) y en los que se dispone de medicamentos más
seguros dentro del mismo grupo farmacológico como pueden ser el
citalopram o sertralina respecto paroxetina o fluoxetina.
En el caso de Manuela, se hizo una valoración clínica de la paciente y una evaluación de la carga anticolinérgica asociada. Tras la revisión de la medicación se consideró oportuno la retirada de tolterodina por su modesto beneficio clínico, paroxetina y loperamida por no estar indicadas y se disminuyó la dosis del clorazepato al no ser posible la retirada completa. Esta intervención condujo a la remisión de los síntomas anticolinérgicos (entre ellos el estreñimiento secundario por el cual la paciente estaba siendo tratada con plantago ovata) permitiendo incluso descartar la demencia.
En el caso de Manuela, se hizo una valoración clínica de la paciente y una evaluación de la carga anticolinérgica asociada. Tras la revisión de la medicación se consideró oportuno la retirada de tolterodina por su modesto beneficio clínico, paroxetina y loperamida por no estar indicadas y se disminuyó la dosis del clorazepato al no ser posible la retirada completa. Esta intervención condujo a la remisión de los síntomas anticolinérgicos (entre ellos el estreñimiento secundario por el cual la paciente estaba siendo tratada con plantago ovata) permitiendo incluso descartar la demencia.
Entrada elaborada por Àngels Pellicer y Gemma Rodríguez. Farmacéuticas de Atención Primaria. Institut Català de la Salut
Entrada basada en el BIT carga anticolinérgica: ¡pensemos en ella! y en la presentación con el mismo nombre a la que se puede acceder desde el Slideshare de CedimCat.
Entrada basada en el BIT carga anticolinérgica: ¡pensemos en ella! y en la presentación con el mismo nombre a la que se puede acceder desde el Slideshare de CedimCat.
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