miércoles, 10 de febrero de 2016

Medicina Clínica. Nuevos tratamientos para la hipercolesterolemia.

 Una alta proporción de pacientes de alto riesgo cardiovascular no alcanzan los objetivos terapéuticos del c-LDL. Ello se debe a un uso inadecuado o insuficiente de los fármacos hipolipidemiantes por parte de los facultativos, y también a una mala tolerancia o al incumplimiento terapéutico por parte de los pacientes. Sin embargo, otra causa de esta situación es la potencia insuficiente de los fármacos actuales para disminuir el colesterol, incluyendo las estatinas y la ezetimiba. Entre los nuevos agentes hipocolesteremiantes, los inhibidores de la proproteína convertasa subtilisina/kexina tipo 9 se están mostrando como unos agentes seguros y con una alta eficacia para disminuir el c-LDL en los numerosos ensayos clínicos que se han realizado o están en curso, y nos permitirán lograr el control óptimo de la hipercolesterolemia en la gran mayoría de los pacientes. Los fármacos que inhiben la síntesis de apolipoproteína B y los inhibidores de la proteína microsómica transferidora son otros fármacos que aportan un nuevo potencial de disminuir el colesterol en los pacientes con hipercolesterolemias graves y, en particular, en la hipercolesterolemia familiar homocigótica. Por último, los inhibidores de la proteína transferidora de esteres de colesterol han mostrado potentes efectos sobre el c-HDL y el c-LDL, pero su eficacia en prevención cardiovascular y su seguridad aún no han sido probadas. En este artículo se sintetizan las principales características de los fármacos para el tratamiento de la hipercolesterolemia que han sido recientemente aprobados o que están en fase avanzada de investigación.

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http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0025775315000767

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