El rincón del linimento. Una caja de ibuprofeno 400 mg. Reflexiones de un farmacéutico de AP.

1.- El tratamiento con AINE debe consistir en ciclos cortos y a la dosis más baja posible.
2.- La dosis de 400 miligramos es suficientemente eficaz en el tratamiento del dolor leve y moderado.  Usar la dosis de 600 miligramos no añade ninguna ventaja y, sí aumentaría la posibilidad de sufrir efectos secundarios. Y sin embargo: En España las presentaciones de 600 miligramos (mg) representan el 80% del total de unidades dispensadas de ibuprofeno, solo un 4,89% se dispensa en dosis de 400 mg, mientras que en el entorno europeo la cifra alcanza un 54,64%.
3.- Debe mejorarse la educación de los enfermos en esta área para que la población sea consciente de que no se debe consumir el de 600 miligramos, si no el de 400.
4.- Existe una cultura de a mayor dosis, más efecto, contra la que hemos de luchar, tanto médicos como farmacéuticos, comenzando por los médicos dejen de prescribir el ibuprofeno 600 sin ton ni son, ya que estas dosis deberían estar reservadas a ciertas otras patologías de mayor gravedad como  artritis. Para un dolor de garganta, para un golpe sin mayor relevancia para cualquier síntoma leve la dosis de 400 es suficiente, debiendo dejar la dosis de 600 únicamente bajo prescripción (y aquí los farmacéuticos comunitarios deberán tener un papel activo).
5.- El ibuprofeno usado en dosis de 400 mg cada 8 horas (1200 mg/día) y en tratamientos  cortos es una opción efectiva y segura para los tratamientos de Indicación Farmacéutica debiendo el farmacéutico reconducir las dosis elevadas y prolongadas en el tiempo que no estén realizadas bajo prescripción médica.

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