Más noticias en relación con la eficacia y la seguridad de los anticoagulantes orales. 3clics - Atención primaria basada en la evidencia (MBE)
Se ha estimado que el tratamiento con
anticoagulantes orales como la warfarina puede prevenir los accidentes
cerebrovasculares en un 1% de los pacientes de alto riesgo cada año,
mientras que un 3% de estos pacientes tendrían sangrados mayores y un
15% pequeños sangrados. El manejo del paciente anticoagulado con
antivitamina K debe ser individualizado, hay monitorizar el INR
periódicamente y tener presente el riesgo de interacciones con la comida
o con otros medicamentos. Los nuevos anticoagulantes quieren ofrecer
los mismos beneficios que los antivitamina K y se presentan como
fármacos más seguros y de fácil manejo.
En la primera de estas publicaciones se revisan las reacciones adversas notificadas en la Food and Drug Administration
americana (FDA) en 2011. En este informe anual estiman que en Estados
Unidos en 2011, entre 2 y 4 millones de personas tuvieron reacciones
adversas graves por fármacos, unas 128.000 de las cuales podrían haber
sido mortales. Un 88% de las notificaciones las hizo la industria
farmacéutica y un 12% los profesionales sanitarios o los pacientes. Los
fármacos asociados más a menudo a estas reacciones adversas fueron el
dabigatrán (con 3.781 reacciones adversas graves de las cuales 542
fueron mortales, 2.367 fueron hemorragias, 291 insuficiencias renales
agudas, 644 ictus y 15 insuficiencias hepáticas) y la warfarina (con
1.106 reacciones adversas graves, de las cuales 72 fueron mortales).
En la segunda publicación se revisa la seguridad de dabigatrán. Se
menciona que, en Francia, un estudio realizado en 2009 (Eneis 2)
documentó que los anticoagulantes orales eran la primera causa de
ingreso hospitalario por reacciones adversas graves. Los autores
intentan encontrar los factores que se asociarían más a menudo a
hemorragias graves para dabigatrán. A partir del análisis de los casos
notificados en todo el mundo, identifican como situaciones de riesgo: la
insuficiencia renal de cualquier grado (sobre todo la grave, pero
recordando que se han descrito casos de hemorragia grave en pacientes
con insuficiencia renal leve), la edad avanzada (sobre todo en mayores
de 80 años), el peso (menos de 60 kg), los cambios de tratamiento
anticoagulante (el momento del cambio, si dabigatrán es uno de los
fármacos implicados, es una situación de alto riesgo), abrir la cápsula
(incrementa la biodisponibilidad en un 75%), el tratamiento concomitante
con otros fármacos y el riesgo de interacciones farmacodinámicas (otros
anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios, antiinflamatorios no
esteroideos, antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina
entre otros) o farmacocinéticas (inhibidores del eje renina angiotensina
aldosterona que pueden interferir en la eliminación renal de dabigatrán
y fármacos inhibidores de la glicoproteína - P que inhiben el
metabolismo, como la amiodarona, la dronedarona y la ciclosporina).
En la tercera publicación, se revisa el lugar en terapéutica del
rivaroxaban en la prevención del tromboembolismo en pacientes con
fibrilación auricular. Los autores son muy críticos con este fármaco y
aducen todo los problemas metodológicos derivados del principal ensayo
clínico de "no inferioridad" comparativo con warfarina (ROCKET-AF). En
primer lugar, comentan que la dosis diaria de rivaroxaban empleada en la
fibrilación auricular se calculó, no con estudios específicos, sino
extrapolando información de estudios realizados en el tratamiento de la
trombosis venosa profunda y que un estudio realizado en pacientes con
síndrome coronario agudo (ACS- TIMI 46) indicaba que eran preferibles 2
dosis al día que una sola, por este motivo, la FDA estimó que la dosis
de 20 mg al día no estaba suficientemente documentada. En el ensayo
principal, ROCKET-AF se hacen las siguientes críticas: aceptar el límite
de no inferioridad en un 46 % de pérdida de eficacia en valor relativo
se considera poco exigente, el análisis por protocolo puede introducir
un sesgo en el tratamiento de los datos ya que un 35 % de los pacientes
tratados interrumpieron el tratamiento antes de terminar el estudio (por
efectos indeseados o revocación de consentimiento), el ajuste de dosis
de los pacientes tratados con warfarina no se hizo lo suficiente
cuidadosamente ya que un 55% del tiempo los pacientes estaban con INR no
terapéuticos (por debajo de 2 o por encima de 3), las diferencias de
eficacia entre rivaroxaban y warfarina se probaran los 6 primeros meses
de tratamiento y después ya no se mantuvieron. La incidencia anual de
hemorragias y de hemorragias graves (15% y 3,5% respectivamente) fue
similar con rivaroxaban y warfarina, pero con el rivaroxaban fueron más
frecuentes las hemorragias digestivas (3,2% versus 2,02% , p < 0,001)
y con la warfarina lo fueron las intracraneales (0,8% versus 1,2% , p
< 0,05). Los riesgos de interacciones serían similares a las del
dabigatrán.
Repercusiones en la práctica clínica
En vista de estas publicaciones, los antivitamina K siguen siendo los
anticoagulantes orales de elección. El dabigatrán se reservará para
pacientes con riesgo trombótico alto y cuando el uso de antivitamina K
comporte dificultades (por intolerancia, alergia o INR no estables a
pesar de un buen cumplimiento). Si se usa dabigatrán , ha de supervisar
la función renal y el uso concomitante de medicamentos con riesgo de
interacciones. El lugar en terapéutica de rivaroxaban es difícil de
precisar, a partir de los datos disponibles .
- Anticoagulants the leading reported drug risk in 2011. New data from 2011 quarters 3 u2013 4 [online].
Institute for Safe Medication Practices, 2012. QuarterWatch..
link
- Dabigatran: hémorragies graves parfois mortelles.
Rev Prescrire.
2012;
32
:835-7.
- Rivaroxaban (Xarelto®) et fibrillation auriculaire. En rester à la warfarine, voire parfois au dabigatran.
Rev Prescrire.
2012;
32
:488-9.
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